
Tragedia en Lisboa: 16 vidas truncadas en el funicular de la Gloria
2025-09-14
Autor: María
Un héroe inesperado en la tragedia
André Marques, de 45 años, dejó de ser un guardafrenos anónimo en Carris, la empresa de transporte de Lisboa, el fatídico 3 de septiembre. En solo 50 segundos, se convirtió en un héroe al intentar controlar un funicular que se precipitaba por una rampa con una inclinación del 18% tras una serie de fallas. Las decisiones de Marques fueron correctas a pesar de que los frenos no funcionaron y la cabina alcanzó velocidades de 60 km/h, muy por encima de los 11,5 km/h normales.
Un histórico con un legado manchado
El elevador de la Gloria, que había operado sin incidentes mortales en sus 140 años de historia, ahora lleva la herida de esta tragedia. La desconfianza ha llevado a la suspensión de servicios similares en Lisboa y otras ciudades portuguesas. Aunque no hay fecha de reinicio, Carris ha decidido rendir homenaje a André Marques nombrando uno de sus tranvías en su memoria, en reconocimiento a su dedicación.
Historias de vidas interrumpidas
Dieciséis personas perdieron la vida en el accidente, cuyos perfiles han sido revelados. Entre ellos, destacan:
André Bergeron y Blandine Daux
Este matrimonio, de 70 y 66 años, respectivamente, era reconocido por su trabajo en la conservación de restos subacuáticos. André, un innovador en la preservación del patrimonio marino, dejó un legado invaluable en su campo.
Aziz Benharref y Hind Iguernane
Aziz, un ingeniero canadiense de origen marroquí, estaba de vacaciones con su esposa, quien sobrevivió al accidente. En una conmovedora declaración, Hind recordó los momentos aterradores que vivieron durante los 50 segundos de caos.
Andrew David Kenneth Young
El galés de 82 años, un apasionado del ferrocarril, falleció mientras disfrutaba de su gran afición. Su familia compartió que su partida fue un consuelo para quienes lo conocieron.
Kayleigh Smith y William Nelson
Una directora de teatro y su pareja también fueron víctimas. Kayleigh, de 36 años, era conocida por su amabilidad y dedicación en el teatro, mientras que William, de 44 años, era considerado un héroe por su familia.
Heather Lynn Hall
La única estadounidense entre las víctimas, una profesora apasionada por la alfabetización y la educación especial, fue recordada por su compromiso con el bienestar de sus estudiantes.
Los trabajadores de la Santa Casa da Misericórdia
Cuatro empleados de esta institución social murieron juntos tras salir de su trabajo. Cada uno tenía una historia y formación que los hacía únicos y valiosos.
Vidas truncadas de diversas nacionalidades
Entre los fallecidos había un suizo, un ucraniano de 54 años y dos turistas de Corea del Sur. La tragedia ha dejado una profunda huella en las comunidades afectadas, recordándonos la fragilidad de la vida.