El pasado sábado, el monasterio de Gilet fue escenario de un impactante ataque que dejó a la comunidad consternada. Un individuo irrumpió en la propiedad gritando descontroladamente "¡soy Jesucristo!" mientras se dirigía a las habitaciones de los monjes, en un episodio que recuerda a una pesadilla viviente. Con palos, un báculo y una botella de cristal, comenzó a atacar sin piedad a los religiosos que descansaban en el lugar.

El ataque, ocurrido en la mañana del sábado, provocó una rápida respuesta del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU). Las ambulancias del Servicio de Atención Médica de Urgencias (SAMU) llegaron rápidamente al monasterio. Lamentablemente, uno de los monjes, de 76 años y con un severo traumatismo craneoencefálico, fue trasladado de urgencia al Hospital Clínico de Valencia, donde perdió la vida tras luchar por su vida.

Otros tres monjes también resultaron heridos en esta brutal agresión: un hombre de 95 años, uno de 66 y otro de 57, aunque se informa que estos últimos ya han sido dados de alta.

Este incidente ha suscitado una ola de indignación y tristeza entre los habitantes de Gilet y aquellos que siguen con interés la vida de la comunidad monástica. Las autoridades están investigando las razones detrás de este ataque inesperado y las condiciones que llevaron al agresor a actuar de esta manera. La comunidad pide respuestas y un mayor control sobre la seguridad para evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro.