La crisis de la migración en Canarias se ha intensificado en estas últimas semanas del año. En un dramático despliegue, equipos de Salvamento Marítimo han rescatado en la madrugada del pasado viernes a los ocupantes de cinco cayucos, totalizando 184 personas, en las cercanías de El Hierro. Sin embargo, uno de los rescates terminó en tragedia: tras ser evacuados a bordo del barco Guardamar Polimnia, cinco hombres presentaban un estado crítico. Al ser trasladados al aeropuerto de la isla con el helicóptero Helimer, se confirmó el fallecimiento de uno de ellos, mientras que los otros cuatro fueron ingresados en estado grave, de acuerdo con las declaraciones del 112. En el mismo periodo, tres hombres más fueron evacuados al hospital.

Además de esta horrenda tragedia, el Gobierno de Mali ha confirmado que el 19 de diciembre un barco que navegaba hacia las Canarias con 80 migrantes a bordo se hundió en aguas de Marruecos. Solo 11 personas sobrevivieron. Este suceso resalta la creciente peligrosidad de la ruta migratoria, ya que de las 25 víctimas mortales, nueve eran de nacionalidad maliense, según el gobierno de dicho país.

La actividad en el mar ha sido extremadamente alta esta semana, con tres días de rescates continuos. El jueves pasado, se realizaron siete operaciones de rescate, salvando a casi 400 ocupantes. Además, en la víspera de Navidad, otras 515 personas desembarcaron en Canarias. Durante la madrugada del viernes, Salvamento Marítimo interceptó otros tres cayucos: 48 hombres fueron rescatados por la Salvamar Adhara, y otros 32 fueron remolcados hacia La Restinga (El Hierro). Este dramático ritmo ha elevado el número total de migrantes que han llegado a las islas a cerca de un millar en solo tres días. Las autoridades han recibido informes sobre una sexta embarcación en apuros, aunque aún se esperan más detalles.

La tragedia del migrante fallecido se suma a la alarmante cifra de muertes en la ruta canaria, que sigue creciendo sin parar. Un informe reciente de la ONG Caminando Fronteras reveló que en 2024 hubo un récord de 10,457 muertes en las rutas migratorias hacia España, con un total de 131 embarcaciones desaparecidas. Alarmantemente, 9,757 de estas muertes ocurrieron durante la travesía hacia las Canarias, considerada la ruta más peligrosa del mundo.

En contraparte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que este año alrededor de 1,400 personas han muerto o están desaparecidas en esas travesías, aunque reconocen que esta cifra es inferior a la realidad.

El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, expuso en una carta al comisario europeo para Asuntos Internos y Migraciones, Magnus Brunner, la urgente necesidad de priorizar el apoyo al archipiélago en el contexto del Pacto Europeo de Migración y Asilo. Clavijo solicitó que se aumentaran los fondos destinados a Canarias, que ha visto la llegada de más de 45,000 migrantes durante este año y la atención de aproximadamente 5,400 menores no acompañados.

Por último, Clavijo instó a la Comisión Europea a que se pronunciara en favor de una respuesta coordinada y solidaria frente a esta crisis migratoria, que afecta principalmente a las regiones que se encuentran en la primera línea de este fenómeno. La situación en Canarias es crítica, y la comunidad internacional debe actuar con urgencia y compasión para atender a quienes buscan una vida mejor.