(AP) – Un autobús escolar que transportaba a 39 estudiantes y 6 profesores se vio envuelto en un mortal incendio este martes en un suburbio de Bangkok, resultando en la muerte de al menos 20 personas, según informes de las autoridades y rescatistas.

El autobús, que llevaba a los estudiantes y profesores desde la provincia de Uthai Thani, comenzó a arder en Pathum Thani, al norte de la capital tailandesa. La Policía local, encabezada por el comisionado interino Kitrat Phanphet, informó que se supo del incendio alrededor del mediodía y que quedó extinguido menos de una hora después, aunque los equipos de rescate no pudieron acceder de inmediato debido al riesgo de explosiones por el calor extremo del interior, ya que el vehículo era alimentado por gas natural.

Se continúa la búsqueda de víctimas mientras tres profesores y 20 estudiantes permanecen desaparecidos, aunque la cifra podría aumentar. La causa exacta del incendio todavía no está clara, pero testimonios preliminares indican que una explosión de neumático pudo haber originado chispas que iniciaron el fuego, extendiéndose rápidamente por la parte delantera del autobús. Un funcionario de rescate, Piyalak Thinkaew, mencionó que la mayoría de las víctimas fueron halladas en los asientos traseros, sugiriendo que intentaron huir hacia la parte trasera del vehículo.

La Policía está actualmente buscando al conductor, quien aparentemente se dio a la fuga tras el incidente. Kitrat advirtió que la compañía del autobús y otras personas implicadas podrían enfrentar cargos si se demuestra su responsabilidad en esta tragedia.

Este devastador accidente ha suscitado una oleada de críticas sobre la seguridad en el transporte escolar, especialmente dada la frecuencia de accidentes mortales en las carreteras tailandesas. Según la Organización Mundial de la Salud, Tailandia tiene una de las tasas más altas de muertes por accidentes de tráfico, con alrededor de 20.000 fallecimientos anuales.

La primera ministra, Paetongtarn Shinawatra, visitó a los heridos en el hospital y prometió que el gobierno asumiría los costos médicos y brindaría apoyo a las familias afectadas. Durante la visita, la emoción la sobrepasó, llevando a la primera ministra a las lágrimas mientras reflexionaba sobre el trágico incidente.

Además, se ha informado que 16 estudiantes recibieron tratamiento por heridas menores y fueron dados de alta, mientras que otras tres jóvenes que requirieron atención médica adicional siguen en observación. Las autoridades locales han reforzado las medidas de seguridad y han comenzado una investigación exhaustiva para prevenir futuros incidentes similares.

La comunidad educativa y la sociedad tailandesa en general se encuentran conmovidas por esta tragedia, que pondrá en el centro del debate la necesidad de mejorar las normas de seguridad para el transporte de estudiantes en el país.