Un Desgarrador Suceso que Conmovió al Barrio

El barrio de Os Mallos en A Coruña se encontraba en shock este lunes tras la trágica muerte de un niño de solo dos años, quien falleció en un fatal accidente doméstico en su hogar, situado en la calle Ángel Senra. La consternación entre los vecinos creció con el paso del tiempo, mientras que las muestras de cariño y apoyo a la familia no cesaron a lo largo del día.

El Llamado de Emergencia que Reveló la Tragedia

El 112 Galicia recibió la escalofriante llamada alrededor de las 23:20 horas, de un vecino preocupado porque un menor no respondía después de un accidente en su vivienda. Los servicios de emergencia, incluyendo el Servizo de Urxencias Sanitarias de Galicia-061 y la Policía Nacional, se desplazaron rápidamente al lugar, pero solo pudieron confirmar la trágica noticia: el niño había fallecido. Las primeras investigaciones sugieren que el trágico desenlace ocurrió cuando el pequeño se enredó con los tiradores de un estor.

Impacto en la Comunidad: Relatos de Testigos

Un empleado de una cafetería cercana relató en un programa de radio que escuchó los desgarradores gritos de la madre justo antes de la medianoche. "La madre pedía ayuda desesperadamente. Cuando los servicios funerarios llegaron, comprendimos la magnitud de la tragedia", compartió con angustia.

Un Vecino Testigo del Horrendo Desenlace

Iván Pazo, un residente del edificio contiguo, también oyó el grito de auxilio. "Fue aterrador. La madre solo repetía: 'mi hijo, mi hijo'. Al mirar, vi varias patrullas, pero no parecía haber mucho movimiento. Era evidente que algo grave había ocurrido. Debió ser muy traumático", comentó Pazo.

Apoyo Psicológico para la Familia

Los profesionales del Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias (Gipce) del Colegio Oficial de Psicología de Galicia también acudieron a la vivienda para ofrecer apoyo especializado a la familia de origen extranjero, que se había mudado recientemente al barrio.

Una Tragedia que Nos Recuerda la Fragilidad de la Vida

Este desgarrador acontecimiento destaca la vulnerabilidad de los más pequeños y deja una profunda herida en la comunidad de Os Mallos, que ahora se une en un sentimiento de tristeza y solidaridad con la familia afectada.