12:06 ET (17:06 GMT) 20 de enero de 2025

Donald Trump ha hecho historia al jurar como el 47° presidente de los Estados Unidos. En una ceremonia llevada a cabo en la Rotonda del Capitolio debido a las temperaturas extremas del exterior, Trump tomó su juramento frente a una multitud de dignatarios y espectadores emocionados.

Para este emotivo momento, Trump eligió la icónica Biblia de Abraham Lincoln, junto con una Biblia personal que también había utilizado en su primera toma de posesión en 2017. El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, fue el encargado de administrar el juramento, un momento cargado de simbolismo y expectativa.

JD Vance también hizo historia, convirtiéndose en el nuevo vicepresidente al prestar juramento justo después de Trump. A pesar de que el juramento del vicepresidente no está establecido en la Constitución, sigue siendo un hito importante en la ceremonia.

Entre otros eventos destacados de la jornada, el presidente saliente Joe Biden otorgó indultos preventivos a miembros de su familia, indicando el ambiente tenso y político que rodeaba el cambio de administración. La diplomacia también estuvo presente, ya que el presidente ruso Vladimir Putin expresó su disposición a cooperar con el nuevo gobierno estadounidense, lo que añade una capa de interés internacional en esta nueva era política.

El día de la investidura, además de los rituales tradicionales, incluyó un mensaje significativo del Papa Francisco, quien esperó que bajo el liderazgo de Trump no hubiera espacio para el odio y la discriminación, un recordatorio de la importancia de la inclusión en la sociedad estadounidense.

Una multitud de hasta 800 personas se reunió en el Capitolio para presenciar este evento histórico, que marca el regreso de Trump a la Casa Blanca, no solo como un evento nacional, sino como un suceso que resonará a nivel internacional. Además, se estima que Trump firmará importantes decretos relacionados con la inmigración después de su toma de posesión, reafirmando su compromiso con una de sus principales promesas de campaña.

Sin embargo, las repercusiones de esta toma de posesión están lejos de ser simples; el impacto en la política interna y las relaciones exteriores de EE. UU. serán objeto de análisis en los próximos días. Con tantos giros y sorpresas, queda por ver cómo este nuevo capítulo influirá en la historia de Estados Unidos y cómo responderán los actores internacionales.