La madrugada del 28 de julio se volvió un episodio escalofriante en Valencia, donde un joven fue víctima de un violento asalto. Según el denunciante, sufrió un contundente botellazo en la cabeza que lo dejó inconsciente y, posteriormente, un grupo de siete agresores lo atacó, propinándole múltiples golpes y patadas por todo el cuerpo con el único objetivo de robarle la cadena de plata que llevaba alrededor del cuello.

Los hechos tuvieron lugar en torno a las cinco de la mañana, en un contexto que señala un preocupante aumento de la violencia juvenil en las calles de la región. De los atacantes, cinco eran menores de edad, lo que ha generado un intenso debate sobre la delincuencia en la juventud y las medidas adecuadas para abordarla.

Tras el ataque, la Guardia Civil inició una rápida investigación, centrando sus esfuerzos en la obtención de testimonios y grabaciones de cámaras de seguridad que pudieran arrojar luz sobre lo sucedido. Gracias a esta colaboración, sumada a la investigación del equipo de la Guardia Civil en Perellonet y Paiporta, se logró identificar a los agresores. Este caso ha puesto de relieve la importancia de la vigilancia en las áreas públicas y la necesidad de implementar estrategias que frenen este tipo de delitos.

Los jóvenes agresores enfrentan ahora un proceso judicial por un delito de robo con violencia, y el caso ha sido trasladado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Valencia, además de ser remitido a la Fiscalía de Menores. Las autoridades locales se encuentran en alerta y se están llevando a cabo planes de seguridad para proteger a los ciudadanos y prevenir futuros incidentes de esta naturaleza.

Este ataque ha desatado la indignación en la comunidad y ha reavivado discusiones sobre cómo combatir la creciente violencia en las calles. Las autoridades invitan a cualquier testigo o persona que cuente con información relevante a que se presente y colabore con la investigación.