Salud

El calvario de las mujeres con cáncer de ovario: ¿Por qué llegan tan tarde al diagnóstico?

2024-09-20

Charo Hierro, con 53 años, comenzó a experimentar síntomas que atribuyó a problemas digestivos. Su abdomen estaba tan hinchado que parecía tener un embarazo de ocho meses, sufría de acidez y la comida le caía mal. Tras numerosas visitas a su médico de atención primaria, siempre le decían que era solo gases. Pero los síntomas no cesaban. Después de una visita a Urgencias, donde ni una radiografía reveló su problema, regresó insistiendo en la atención médica. Finalmente, un especialista le diagnosticó cáncer de ovario, una realidad que cambió su vida.

Hoy, 14 años después, Charo es presidenta de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario y otros Tumores Ginecológicos (ASACO), donde ayuda a muchas mujeres que, como ella, enfrentan la angustia antes de recibir un diagnóstico preciso. "El desconocimiento es alto, y los síntomas son tan inespecíficos que a menudo se confunden con otros trastornos", comenta Charo a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), solo un 20% de los casos son detectados en etapas tempranas. Esto es alarmante, ya que el diagnóstico precoz es uno de los principales aliados en el tratamiento del cáncer.

En respuesta a esta difícil situación, la Alianza MSD-Astrazeneca ha lanzado el Informe HEaLS, una guía enfocada en mejorar la calidad de vida de las supervivientes de cáncer de ovario. Este informe cuenta con la validación de varias sociedades científicas y asociaciones de pacientes. Al respecto, Pilar Berretina, oncóloga del Institut Català d'Oncologia, subraya la importancia de desmitificar conceptos erróneos relacionados con la enfermedad, tales como que el cáncer de ovario es automáticamente una sentencia de muerte.

Cada año, se diagnostican aproximadamente 3.600 casos de cáncer de ovario, siendo el tipo epitelial el más común, específicamente el seroso de alto grado. Este tipo representa la principal causa de mortalidad por cáncer ginecológico, en parte por la ausencia de pruebas de cribado efectivas, a diferencia de otros cánceres como los de cérvix o mama. Sin embargo, se ha avanzado en el tratamiento y el índice de supervivencia ha mejorado gracias a tratamientos más precisos y menos invasivos, lo cual da esperanza a muchas mujeres.

“Las nuevas terapias dirigidas han cambiado el panorama, proporcionando un aumento en la cantidad de largas supervivientes de cáncer de ovario”, explica Berretina. Sin embargo, estas supervivientes también enfrentan nuevos desafíos. Es esencial que tengan acceso a un cuidado integral que aborde tanto los aspectos físicos como los psicológicos de la enfermedad.

Desde AMOH, Marisa Cots, su presidenta, reafirma la necesidad de un enfoque holístico para garantizar que las pacientes se sientan apoyadas y validadas en su proceso. El bienestar emocional es igualmente crucial, ya que el impacto del diagnóstico y tratamiento puede ser devastador, no solo para las pacientes, sino también para sus familias. En un estudio de la Asociación Española Contra el Cáncer, se identificó que un alto porcentaje de pacientes y familiares requieren atención psicológica a lo largo de su proceso.

El regreso a la vida normal después de un diagnóstico y tratamiento de cáncer también puede ser difícil, especialmente en aspectos como la sexualidad, que puede verse gravemente afectada en pacientes de cáncer de ovario. Estadísticas indican que entre el 35% y el 85% de estas mujeres enfrentan disfunciones sexuales post-tratamiento. "Es fundamental abrir el diálogo sobre la sexualidad y no tratarlo como un tabú", dice Charo. La falta de comunicación no solo afecta a las afectadas, sino que también impacta en sus parejas, quienes pueden sentirse inseguros y confundidos sobre cómo apoyarlas.

La lucha contra el cáncer de ovario continúa, pero cada vez más mujeres están encontrando esperanza y apoyo a lo largo de este arduo camino.