La batalla por Goma se intensifica. Desde que resurgió en 2021 el conflicto entre el ejército de la República Democrática del Congo (RDC) y el grupo rebelde M23, la situación ha escalado rápidamente, convirtiéndose en un verdadero campo de batalla por el control de un territorio plagado de riqueza y conflictos. En este oscuro escenario, combatientes de múltiples naciones se enfrentan por el control de recursos naturales que han llevado al país a una crisis continua.

Los militares del M23, en su mayoría tutsis y respaldados por el gobierno ruandés de Paul Kagame, han sido acusados de cruzar la frontera con la intención de reforzar su ofensiva. Según informes de la ONU, sus filas se estiman entre 3.000 y 4.000 efectivos. Recientes reportes de The Guardian han confirmado que 'tropas ruandesas han cruzado la frontera hacia la RDC para ayudar a los rebeldes en Goma', un lugar clave en la provincia de Kivu Norte, ahora más que nunca.

La incursión de tropas ruandesas ha sido verificada por fuentes locales que informaron que el ataque sobre Goma se detuvo temporalmente el domingo cuando camiones de suministro de Ruanda entraron por el paso de Kibumba, sugiriendo que el M23 estaba sufriendo grandes pérdidas.

Las confrontaciones entre fuerzas congoleñas y ruandesas han sido letales, marcando lo que muchos consideran una 'invasión oficial'. La estrategia del M23 parece dirigirse hacia el norte de Goma, intentando abrirse paso a través de Kibumba. Mientras tanto, las tropas congoleñas y las milicias Wazalendo, que han jugado un papel crucial en el conflicto desde su formación en 2023, están defendiendo la ciudad con un coraje notable.

A su vez, la coalición internacional que apoya a la RDC incluye a Sudáfrica, Malaui y Tanzania, quienes forman parte de la Misión de la Comunidad de África Meridional para el Desarrollo en la RDC (SAMIDRC). La misión de la ONU (MONUSCO) ha estado presente en el país desde 2010, pero la reciente ola de violencia ha resultado en la pérdida de al menos 13 efectivos extranjeros, la mayoría de ellos sudafricanos, así como un militar uruguayo gravemente herido.

Como resultado de estos enfrentamientos, las bajas han sido significativas, aunque aún no hay cifras oficiales concretas. El Ministerio de Defensa sudafricano ha resaltado que su contingente ha logrado frenar el avance del M23, confirmando la muerte de varios de sus soldados. La presión internacional no cesa: Emmanuel Macron ha instado a los líderes de Ruanda y la RDC a poner fin a la ofensiva y retirar sus tropas.

Las razones detrás de esta crisis son complejas y multifacéticas. Además del temor a que el M23 controle el arsenal del aeropuerto de Goma, Estados Unidos ha empezado a revitalizar el 'corredor Lobito', lo que podría cambiar significativamente la dinámica económica entre la RDC y Ruanda, afectando la economía de Kagame y sus movimientos estratégicos.

El senador Jim Risch ha exigido una detención inmediata del avance del M23 y ha criticado la respuesta de la administración Biden ante esta crisis humanitaria, que ya ha desplazado a millones de personas. Este aumento de las tensiones en Goma es solamente el último capítulo de un conflicto que ha permanecido en silencio por demasiado tiempo. Las próximas semanas serán cruciales para el futuro de la región, mientras la ONU advierte sobre una ‘potencial catástrofe humanitaria’ que podría afectar a miles de civiles. ¡El mundo debe estar atento!