La situación en Madrid se ha vuelto candente después de que el delegado del Gobierno enviara un contundente mensaje a varios alcaldes del Partido Popular a través de redes sociales. Este les advirtió que, si no cumplen con la ley, los municipios podrían perder las ayudas estatales al transporte público, lo que los alcaldes interpretaron como una "amenaza" directa.

Enfocados en Arganda del Rey, Aranjuez y Valdemoro, los alcaldes respondieron de manera enérgica. El secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, se unió a la controversia, criticando al delegado por centrarse en descalificar a los alcaldes en lugar de abordar los problemas de inseguridad en localidades como Parla, donde aseguró que la cantidad de policías es considerablemente menor a lo que se ha informado. "Frente a una supuesta plantilla de 250 policías. La realidad es que solo hay alrededor de 150 en un municipio donde la criminalidad está en aumento", advirtió Serrano, reclamando atención a asuntos de seguridad.

Judith Piquet, presidenta de la Federación de Municipios Madrileños y alcaldesa de Alcalá de Henares, opinó que estas acciones por parte del delegado son parte de una "campaña regional" del PSOE en Madrid, insinuando que está manipulando datos y eludiendo sus responsabilidades. "Es evidente que su lealtad es hacia Sánchez y no hacia los ciudadanos", comentó.

El alcalde de Valdemoro, David Conde, también replicó a los mensajes del delegado, asegurando que su municipio ya cumple la ley y haciendo hincapié en que la reciente aprobación de una tasa de basura fue impuesta por el Gobierno nacional. "Valdemoro cumplirá y establecerá zonas de bajas emisiones, pero no en detrimento de nuestros vecinos. Las amenazas no son la solución", agregó Conde.

En Arganda del Rey, el alcalde Alberto Escribano pesó en la situación, sugiriendo que las acciones del delegado son más un tema de rivalidad interna dentro del PSOE que una verdadera preocupación por la comunidad. "Cumplir la ley significa dotar de efectivos suficientes a la Guardia Civil, no solo en pueblos del PP, sino en todas las localizaciones afectadas por la inseguridad", destacó.

Por su parte, Miguel Gómez, el alcalde de Aranjuez, enfatizó que no permitirá "amenazas ni presiones" sobre sus vecinos, lamentando a la vez la falta de refuerzos policiales durante las celebraciones del Motín, lo que aumentó la preocupación por la seguridad en los eventos festivos.

Este conflicto no solo destaca la tensión política existente entre el PP y el PSOE en la Comunidad de Madrid, sino también la creciente preocupación de los ciudadanos por la seguridad y la gestión de recursos públicos en sus municipios. La apelación a la legalidad y la responsabilidad gubernamental se vuelve más urgente a medida que el electoral se acerca.