En el último episodio de GH DÚO, la tensión estalló entre Miguel Frigenti y José María Almoguera tras una acalorada discusión. El conflicto, que comenzó entre Óscar y Dani, se expandió rápidamente y envolvió a otros concursantes en la casa. Mientras conversaban en el vestidor, Dani advirtió a Marieta sobre lo peligroso que puede ser malinterpretar palabras en este tipo de situaciones. Frigenti, por su parte, no se contuvo y le sugirió a Óscar que tuviera cuidado con lo que decía, insinuando que sus palabras podían jugar en su contra.

La conversación se tornó más intensa cuando Óscar justifica que es natural comentar sobre lo que escucha y que eso es algo que todos hacen. Dani no estuvo de acuerdo, llamándolo "alcahueto" por hablar de conversaciones privadas. Marieta intervino, destacando el comportamiento entre ellos y cómo no deberían recoger información para compartirla después de manera indiscriminada. Esta furiosa discusión dejó visiblemente afectado a Óscar, quien intentó defenderse pero no pudo calmar la situación.

El drama no se detiene ahí. Mientras tanto, en la terma, Frigenti confiaba en que uno de ellos fuera salvado en la próxima gala, mientras el resto de la casa se preparaba para la velada. Mientras discutían sobre moda y estilo, entre risas y camaradería, la tensión aún latente de la pelea anterior se sentía en el aire.

Álex Ghita fue el siguiente en atraer la atención con su rutina de cardio bajo la lluvia, mientras que, por otro lado, Maica ofrecía consejos sobre cómo se debía repartir la comida de manera equitativa, lo que desató una serie de malentendidos. José María se mostró a la defensiva, sugiriendo que todos deberían poder cenar sin que se formara drama. Marieta, en un intento por calmar los ánimos, recordó que algunos platos no se comparten, lo que provocó otra ronda de discusiones.

Por su parte, Mariana reveló un arriesgado secreto sobre una cena de la que habían sido excluidos, lo que generó aún más tensiones entre los concursantes. En un momento de completa desesperación, se dio cuenta de que la convivencia se estaba volviendo insostenible. Mientras tanto, Frigenti y Javi estaban en el fregadero tratando de resolver disputas menores por comida, un tema que parece delirio para la mayoría.

Finalmente, la situación se volvió tan insostenible que llegó a la discusión sobre cuántos filetes le tocaban a cada uno. Esto, que parece insignificante, se fue extendiendo, creando un laberinto de malentendidos donde cada uno defendía su postura. El comentario de que "algunas personas son avaras en la cocina" fue lanzado por Sergio, desatando risas nerviosas entre algunos de los concursantes afirmando que la tensión de la casa podía escalar a límites inesperados.

Mientras los concursantes siguen lidiando con sus diferencias, la pregunta en el aire es: ¿quién será el siguiente en salir? La convivencia en GH DÚO nunca deja de sorprender con su drama, risas y tensiones inesperadas.