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Surgen dudas sobre la identidad del cuerpo hallado en Letur, potencialmente relacionado con los desaparecidos de San Fermín

2024-11-05

Autor: Carlos

El cuerpo sin vida descubierto el martes en Letur, Albacete, ha generado incertidumbres sobre su identificación. Inicialmente, se había anunciado que el fallecido era Jonathan Muñoz, un corredor de los encierros de San Fermín que había desaparecido junto a su pareja, Mónica Martínez, desde el pasado martes tras las devastadoras inundaciones provocadas por la DANA.

Pedro Antonio Ruiz Santos, delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, convocó una rueda de prensa para informar a los medios de comunicación sobre esta situación delicada. Durante su intervención, se reveló que este hallazgo corresponde a la tercera víctima mortal de las fuertes lluvias en Letur, pero que la identificación aún no es definitiva.

A pesar de la comunicación inicial a la familia de Jonathan, surgieron dudas sobre la veracidad de la identificación del cadáver, lo que lleva a la autoridad a asegurar que se realizarán más pruebas forenses antes de confirmar su identidad.

En un giro de eventos, el lunes apareció una extremidad, y en las primeras horas del martes, se halló el resto del cuerpo, que fue correlacionado erróneamente con Jonathan desde el principio. El teniente coronel de la Guardia Civil, Jesús Manuel Rodríguez, confirmó que hay incertidumbre alrededor de los restos encontrados.

Para resolver la situación, se han enviado muestras de ADN al Instituto Anatómico Forense de Madrid, donde se compararán con el ADN de las cuatro familias de los desaparecidos. Sin embargo, los resultados no estarán disponibles en el corto plazo, dado que el laboratorio también está procesando muestras de otros casos asociados a las inundaciones en Valencia.

Es importante señalar que, además del cuerpo encontrado, el desastre ha dejado un saldo trágico en Letur, con el fallecimiento confirmado de dos mujeres, Dolores y Antonia. Por otro lado, aún hay cuatro personas desaparecidas: Jonathan, Mónica, y dos empleados del Ayuntamiento, Manolo y Juan, cuyo paradero sigue siendo un misterio. La comunidad se encuentra en estado de alerta y con la esperanza de que, a través de la colaboración de las autoridades, se puedan encontrar respuestas sobre quienes aún están desaparecidos. La tensión y la angustia por estos eventos han llevado a la población a unirse en búsqueda de sus seres queridos.