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Starmer busca aprender de la gestión migratoria de Meloni: ¿un cambio en la política británica?

2024-09-16

El primer ministro británico, Keir Starmer, realizó una visita a Roma este lunes para reunirse con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, una de las pocas aliadas que quedan del antiguo gobierno conservador británico. Starmer planteó este viaje como una oportunidad para aprender de lo que considera un enfoque ‘pragmático’ en el manejo de la inmigración irregular.

Giorgia Meloni, conocida por su postura controvertida en temas migratorios, está a punto de implementar un acuerdo firmado con Albania en 2023, que permite procesar las solicitudes de asilo de miles de personas rescatadas en el mar. Starmer manifestó su interés en este plan, el cual ha sido objeto de críticas por parte de la ONU y organizaciones de derechos humanos debido a las preocupaciones sobre su posible impacto negativo en los derechos de los migrantes.

En una rueda de prensa conjunta, Starmer subrayó la esencia del pragmatismo británico al afrontar retos internacionales, indicando que un enfoque colaborativo con otros países podría ser clave para abordar esta crisis global. “Hoy, en cierto sentido, es el regreso del pragmatismo británico”, afirmó.

Por su parte, Meloni enfatizó la necesidad de cooperación internacional, remarcando que ningún país puede enfrentar solo el crimen organizado relacionado con el tráfico de personas. La primera ministra imperó que será crucial negociar con países en rutas migratorias como Libia y Turquía.

Starmer también anunció un compromiso de más de cuatro millones de euros para un fondo impulsado por Meloni y otros líderes europeos, destinado a inversiones en los países de origen de los migrantes, con la intención de abordar las causas profundas de la migración.

Sin embargo, el acuerdo con Albania ha suscitado críticas. Human Rights Watch ha denunciado que Italia juega con los derechos humanos de los migrantes, considerando que interrumpir el rescate en el mar y no llevar inmediatamente a los refugiados al puerto italiano más cercano podría ser ilegal. La Comisión Europea ha expresado que hará un seguimiento del acuerdo, con preocupaciones sobre su potencial para causar 'más sufrimiento'.

Antes de su visita a Roma, Starmer enfrentó críticas de parte de Amnistía Internacional y diversos grupos de derechos humanos por asociarse con un gobierno que algunos consideran de inclinación neofascista. Un diputado laborista se mostró incrédulo sobre el aprendizaje de un gobierno que ha aplicado políticas severas y controvertidas.

Además de sus controversiales aproximaciones a la migración, Starmer también canceló la política del anterior gobierno conservador que enviaba a los migrantes a Ruanda, destacando su compromiso de respetar las leyes internacionales y mantener la jurisdicción del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. No obstante, reafirmó su intención de reducir las llegadas de migrantes a través del Canal de la Mancha, en un paisaje político británico que ha estado marcado por la resistencia hacia la inmigración desde el Brexit.

Mientras que el Reino Unido ha visto un descenso del 26% en las llegadas de migrantes en embarcaciones pequeñas entre junio de 2022 y junio de 2023, el debate sobre la inmigración sigue siendo un tema candente. Las cifras de migrantes en el Reino Unido siguen siendo considerablemente inferiores en comparación a países como España e Italia, pero la narrativa política suele centrarse en la necesidad de medidas más estrictas y el control de fronteras.

La pregunta es: ¿será este un nuevo capítulo en la política de inmigración del Reino Unido, o simplemente una repetición de viejas estrategias?