El FC Barcelona ha logrado avanzar a los cuartos de final de la Copa de la Reina tras vencer al Costa Adeje Tenerife con un contundente 2-6 en un partido único de octavos. Aunque se esperaba una victoria de las azulgranas, el desarrollo del encuentro fue más complicado de lo que se anticipaba. A pesar de iniciar marcando dos goles, el equipo canario logró igualar el marcador a 2-2 antes de que Alexia Putellas transformara un penalti en el minuto 66, poniendo la ventaja nuevamente para el Barça. Poco después, Pajor también anotó de penalti y Alexia selló su 'hat-trick' en el tiempo de descuento.

Sin embargo, el partido estuvo manchado por diferentes circunstancias que recordaban más a una liga regional que a la Copa de la Reina. El césped artificial del campo, en muy mal estado, complicaba la fluidez del juego, y las líneas de fútbol siete se mezclaban con las del campo grande, creando confusión. Además, el estadio carecía de marcador, lo que provocó que las jugadoras del Barça perdieran la noción del tiempo, un despiste desafortunado en un partido tan importante. La actuación de la árbitra Paola Cebollada también fue objeto de críticas, pues sus decisiones erróneas causaron frustración en el equipo visitante.

A pesar de las dificultades, el conjunto dirigido por Pere Romeu, que realizó varias rotaciones en su alineación titular, empezó el partido dominando, con goles de Paredes y Pajor para establecer un 0-2 en el marcador. Aunque el Barça mantenía la posesión, no lograba concretar el dominio con más goles y los locales aprovecharon dos contragolpes para igualar el encuentro, a pesar de que el segundo gol del Costa Adeje fue claramente en fuera de juego.

La actuación de Cata Coll, portera del Barça, fue notable en el primer tiempo, pero con el 0-2, mostró ciertos momentos de relajación que desembocaron en el empate. Este tipo de errores en defensa son un llamado de atención para el equipo, que, a pesar de su clasificación a cuartos, deberá mejorar si quiere seguir avanzando en la competición. La próxima ronda promete ser un nuevo reto en el que se espera que el Barça muestre su mejor versión y corrija las deficiencias mostradas en este encuentro.