El concepto de felicidad es intrínseco y único para cada ser humano, y aunque puede parecer complicado, hay características comunes que se repiten en todas partes del planeta. Curiosamente, la mayoría de estas se relacionan más con aspectos emocionales y sociales que con lo material.

La satisfacción con la vida abarca diversos ámbitos, desde la salud física hasta el entorno laboral y el bienestar emocional. En 1985, el psicólogo Ed Diener de la Universidad de Virginia desarrolló la Escala de Satisfacción con la Vida (SWLS), una herramienta que permite medir la percepción que cada persona tiene sobre su bienestar general. Esta herramienta ha sido empleada en múltiples culturas y comunidades, proporcionando una visión amplia sobre cómo se siente la población en diferentes contextos.

Un equipo dirigido por Viren Swami, de la Universidad Anglia Ruskin en Reino Unido, analizó datos obtenidos entre 2020 y 2022 de un estudio titulado Body Image in Nature Survey (BINS). Con más de 56,000 participantes de 65 países y diversas identidades de género, encontraron que la SWLS es efectiva y confiable a nivel global. Este descubrimiento es crucial, ya que permite hacer comparaciones significativas sobre la felicidad en contextos diversos.

Entre los hallazgos más interesantes, se relaciona la satisfacción con la vida con factores como la seguridad financiera y la relación de pareja. De hecho, aquellas personas que se sienten más seguras económicamente y están en relaciones comprometidas tienden a reportar niveles más altos de felicidad. Aunque existe una ligera tendencia a que las personas mayores informen mayores puntuaciones en la SWLS, los datos también muestran que hombres y mujeres generalmente tienen puntuaciones similares, a excepción de un pequeño grupo que se identifica con otros géneros.

¡Pero eso no es todo! Las diferencias en satisfacción con la vida son significativas entre los distintos países. Según el estudio, Canadá lidera como el país más feliz, seguido de Israel y Bosnia y Herzegovina. Sorprendentemente, España se encuentra en el octavo lugar de esta clasificación, un indicativo de que el clima, la cultura y el estilo de vida juegan un papel importante en nuestra percepción de felicidad.

Estos resultados son más que números; ofrecen una visión valiosa para responsables políticos y profesionales en el ámbito de la salud mental, quienes pueden utilizar esta información para promover un bienestar psicológico más integral y satisfactorio en diferentes regiones del mundo. Así que la próxima vez que pienses en la felicidad, recuerda que no solo se trata de tener dinero o éxito, sino de construir relaciones significativas y cuidar nuestra salud emocional.