El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha tomado una medida drástica este viernes (24.01.2025), ordenando la congelación casi total de la ayuda internacional del país. La única excepción a esta medida es la ayuda destinada a Israel y Egipto, así como la asistencia alimentaria de emergencia, de acuerdo con una circular interna a la que tuvo acceso la AFP.

Rubio ha indicado que "no se asignará ningún nuevo fondo (...) hasta que cada nueva concesión o extensión propuesta haya sido revisada y aprobada" conforme a "la agenda del presidente" Donald Trump.

Esto ha generado inquietudes en varios sectores, especialmente en relación con Ucrania, que bajo la administración anterior del demócrata Joe Biden, había recibido miles de millones de dólares para su defensa ante la agresión rusa. La falta de mención de Ucrania en la circular sugiere que la ayuda destinada a este país también está bajo congelamiento.

Este anuncio es el resultado de un decreto firmado por Trump en su día de investidura, quien dispuso que la ayuda exterior de EE.UU. quedaría congelada durante 90 días. Es importante resaltar que Israel y Egipto son, históricamente, los principales receptores de asistencia militar estadounidense, lo que pone de manifiesto la prioridad estratégica que tiene la región en la política exterior de EE.UU.

El memorando de Rubio argumenta que la nueva administración necesita tiempo para evaluar si los compromisos actuales de ayuda exterior "no están duplicados, son efectivos y son consistentes con la política exterior del presidente Trump". Este movimiento ha suscitado críticas que alegan que podría debilitar la influencia de Estados Unidos a nivel global, justo en un momento en que muchos países dependen de la asistencia estadounidense para afrontar crisis humanitarias y políticas.

Rubio, que ha advertido que "la industria y la burocracia de ayuda exterior de Estados Unidos no están alineadas con los intereses estadounidenses y, en muchos casos, son contrarias a los valores estadounidenses", busca redefinir la forma en que se gestiona la asistencia internacional. Esta congelación podría acarrear serias consecuencias para aquellos países que dependen de dicha ayuda para su estabilidad.

Con el panorama internacional en constante cambio y con tensiones en el Medio Oriente y Europa del Este, la decisión de Rubio deja a muchos interrogantes sobre cuál será el futuro de la política de asistencia de EE.UU. y cómo afectará a las naciones en crisis. ¡Estemos atentos a las repercusiones que esto podrá generar!