Sara Aagesen, vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, ha sido una de las voces más destacadas en el evento de análisis sobre la transición energética que se lleva a cabo en Davos, organizado por el Foro Económico Mundial.

Aagesen ha expuesto el modelo de desarrollo sostenible que España está impulsando, enfatizando la importancia de las infraestructuras de energía limpia para alcanzar un equilibrio entre sostenibilidad, crecimiento económico, seguridad energética y justicia social. La ministra señaló que el gobierno está fomentando una colaboración público-privada que incluye a la sociedad civil, esencial para acelerar la implementación de infraestructuras de energía renovable en los clústeres industriales.

"La planificación es fundamental. Transformar los desafíos en oportunidades es la clave. Con una visión clara hacia 2030 y 2050, podemos ofrecer las señales adecuadas para atraer inversiones y maximizar las oportunidades para la sociedad civil", afirmó Aagesen durante su intervención.

España ha establecido una hoja de ruta clara para el 2030 (PNIEC) y una Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo para 2050, como parte de su compromiso con la transición energética. Entre los ambiciosos objetivos, se prevé una reducción del 32% en las emisiones de gases de efecto invernadero y una mejora significativa en la autonomía energética del país.

El modelo español se centra también en el desarrollo del hidrógeno renovable, un recurso que ha cobrado gran relevancia en los últimos años. Aagesen destacó el programa de valles de hidrógeno renovable, con una inversión significativa que ha atraído un notable interés del sector privado. Este avance no solo creará nuevas oportunidades de negocio, sino que también posicionará a España como un líder en innovación en energías renovables.

Además, durante su discurso, Aagesen mencionó la importancia de realizar un análisis de impacto socioeconómico en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), lo que ha sido muy bien recibido tanto por la industria como por la sociedad en general. La vicepresidenta concluyó que se debe continuar en la senda de la sostenibilidad, no solo como un compromiso con el medio ambiente, sino como una estrategia integral para asegurar el bienestar económico y social del país.

En un mundo donde el cambio climático es uno de los desafíos más grandes, ¿podrá España convertirse en un modelo a seguir para otros países? La estrategia presentada por Aagesen podría ser la respuesta, alineando el crecimiento económico con la justicia social y la sostenibilidad. Sin duda, todos los ojos estarán puestos en el desarrollo de estas políticas en los próximos años.