Santi Aldama, el prometedor jugador de baloncesto español, sorprendió a todos anoche con una jugada impresionante que recordaba a su colega serbio Nikola Jokic. En tan solo tres minutos sobre la cancha, Aldama realizó una finta magistral después de recibir el balón en el perímetro, seguido de un spin move que le permitió anotar con una ‘bombita’ que hizo vibrar a los aficionados. Sin embargo, su momento estelar fue abruptamente interrumpido cuando sufrió un esguince de tobillo, lo que le obligó a abandonar el partido entre los Memphis Grizzlies y los Toronto Raptors, que terminó en una contundente victoria para sus compañeros por 155-126.

A pesar de haber estado en la cancha durante un tiempo tan limitado, Aldama logró aportar 4 puntos con un 2/3 en tiros de campo y capturó 3 rebotes. Fue una lástima, ya que el jugador canario buscaba dar un golpe sobre la mesa en un partido que prometía ser una gran oportunidad para mostrar su talento.

Este incidente marca la tercera vez que el ala-pívot se lesiona contra los Raptors en solo tres años, lo que ha llevado a muchos a preguntarse si enfrentarse a este equipo es un verdadero gafe para él. Cada una de sus lesiones ha sido un esguince de tobillo, y en las dos temporadas anteriores también se vio forzado a abandonar los partidos en Toronto.

La relación de Aldama con los entrenadores de los Raptors, Darko Rajakovic e Ivo Simovic, añade un toque interesante a esta historia. Rajakovic, actual entrenador en jefe de los Raptors, fue asistente en los Grizzlies, mientras que Simovic tuvo la misma experiencia en la NCAA con Aldama en Loyola. Esta conexión profesional ha sido fundamental en el desarrollo del talento del jugador, que esta temporada promedia 13 puntos, 7.3 rebotes, 3 asistencias y 1 robo en solo 25 minutos de juego, con un destacado 51% en tiros de campo y un prometedor 39% en triples.

Con su cumpleaños número 24 a la vuelta de la esquina el 10 de enero, muchos se preguntan si Aldama se convertirá en agente libre este verano si los Grizzlies no deciden renovar su contrato en junio. La incógnita sobre su futuro en la NBA persiste, pero su talento innegable lo convierte en un jugador a seguir en los próximos años. La afición española espera verlo recuperarse pronto y seguir haciendo magia en la cancha.