Hansi Flick, el entrenador del FC Barcelona, ha demostrado una vez más que no tolera la impuntualidad. Según informa la periodista Helena Condis, Iñaki Peña fue castigado por llegar tarde a la sesión de activación del equipo antes de las semifinales de la Supercopa. Este incidente desembocó en que no fuera titular, cediendo su lugar a Szczesny, quien disputó su segundo partido con la camiseta blaugrana.

La razón del castigo fue que Iñaki Peña llegó tarde, un error que Flick dejó claro que no pasaría desapercibido. Este tipo de decisiones refuerzan la política de disciplina del técnico alemán. A diferencia de su predecesor, Xavi, que aplicaba multas económicas, Flick opta por el castigo en el terreno de juego, haciendo que el jugador se quede en el banquillo como señal de respeto hacia aquellos que fueron puntuales.

No es la primera vez que el entrenador impone este tipo de disciplina. Jules Koundé ha sido testigo de la mecánica de Flick en varias ocasiones. En un partido anterior contra el Alavés, Koundé llegó dos minutos tarde a la charla táctica y, en respuesta, Flick lo dejó fuera del once titular. Aunque el castigo fue suavizado al permitirle jugar en la segunda parte, quedó claro que la puntualidad es crucial para el técnico.

La historia se repitió en un encuentro contra el Espanyol, donde nuevamente Koundé fue víctima de la rigurosidad de Flick, quien le dejó fuera por llegar tarde a la reunión previa. En esta ocasión, Iñaki Peña ha sufrido la misma suerte, mientras que Szczesny aprovecha su oportunidad para brillar en la portería, mostrando su valía en un club con tanta historia y exigencia.

Flick se está ganando una reputación entre los jugadores por su enfoque severo hacia la puntualidad, y parece que esta estrategia está produciendo frutos en la dinámica de equipo. Con cada decisión, refuerza un vestuario donde la disciplina es clave, y los jugadores están aprendiendo que cada minuto cuenta, no solo en el campo, sino también en las sesiones preparatorias.

Todo apunta a que la relación entre Flick y sus jugadores se basará en el respeto y la ética profesional, y para aquellos que lleguen tarde, la lección está clara: ¡la puntualidad es fundamental!