El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha lanzado un fuerte llamado este miércoles para reformar el Consejo de Seguridad de la ONU, señalando que es esencial "adaptarse a la actualidad" y abolir el poder de veto que ha llevado a un "constante bloqueo" en la toma de decisiones. En su intervención durante el debate titulado 'Liderazgo para la paz', el mandatario enfatizó la necesidad de transformar el sistema, destacando la importancia de mantener lo que realmente funciona mientras se modernizan los aspectos obsoletos.

Sánchez no se detuvo ahí; advirtió que mientras el poder de veto siga vigente, España estará a favor de todas las "iniciativas contundentes" que busquen limitar su utilización. También hizo hincapié en la necesidad de ampliar el Consejo de Seguridad con miembros no permanentes, argumentando que las resoluciones emitidas por este órgano no se están respetando. Mencionó específicamente que uno de sus miembros permanentes está "violando de manera flagrante la Carta de las Naciones Unidas" al invadir un país sin justificación legal.

"La aplicación del derecho internacional no puede ser ni selectiva ni estar condicionada por intereses políticos o estratégicos", subrayó un firme Sánchez, quien sostuvo que "el mínimo de humanidad" representado por el derecho internacional humanitario no debe ser cuestionado jamás. Estas declaraciones resuena con gran fuerza en un contexto donde las tensiones internacionales son cada vez más palpables.

Por último, el presidente español enfatizó que la crisis actual exige "un liderazgo responsable de todos los miembros presentes y futuros de la comunidad internacional". Esto incluye un compromiso con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el Acuerdo de París sobre el cambio climático y la defensa inquebrantable de los Derechos Humanos. El llamado de Sánchez es un eco del creciente deseo de una reforma global que permita una gestión más equitativa y efectiva de los conflictos a nivel internacional. ¿Será este el principio de un cambio significativo en la política global?