El misterio se intensifica en Estados Unidos con la investigación de siete posibles contagios de gripe aviar H5N1, después de que un hombre en Misuri se convirtiera en el primer caso documentado de contagio sin un origen claro. A pesar de que las autoridades han afirmado que el contagio entre humanos es muy improbable, la incertidumbre crece entre los científicos, especialmente ante la falta de comunicación clara sobre estos nuevos casos.

La actual crisis de gripe aviar es considerada la más grave de la historia, y se intensifica a medida que se acerca el otoño, un período conocido por la aparición de múltiples virus respiratorios. Esto supone un riesgo adicional, ya que la combinación de virus aviares y humanos podría resultar en una nueva variante capaz de desencadenar una pandemia.

El paciente en Misuri, quien tenía condiciones de salud preexistentes, ingresó el 22 de agosto con síntomas graves y fue diagnosticado con una variante del H5N1. Notablemente, no había contacto informado con granjas lecheras ni animales de compañía, planteando aún más preguntas sobre el origen del contagio. Además, dos trabajadores de salud que lo atendieron también mostraron síntomas, aunque no se les realizaron pruebas debido a la normativa de los CDC.

La preocupación se ve agravada por el hecho de que, hasta ahora, 94 profesionales médicos tuvieron contacto con el paciente sin medidas de protección adecuadas. El CDC, aunque asegura que el riesgo para la salud pública sigue siendo bajo, enfrenta críticas severas por la falta de respuesta y claridad en la situación.

Desde 1996, la gripe aviar ha forzado el sacrificio de 400 millones de aves, afectando a mamíferos y provocando una mortalidad alarmante. Con 887 infecciones documentadas en humanos y un impacto fatal del 52% en casos previos, el escenario actual es inquietante. El caso de Misuri destaca por alejarse de la norma de contagios previos que estaban estrechamente vinculados a contactos con aves infectadas.

Investigadores subrayan la urgente necesidad de análisis serológicos para esclarecer el riesgo de transmisión. La falta de resultados rápidos está alimentando la desconfianza entre los expertos. La viróloga Angela Rasmussen advirtió sobre la importancia de obtener resultados a tiempo, así como la necesidad de aclarar que aún hay otros virus respiratorios en circulación.

La investigadora de CSIC, Elisa Pérez, insistió en que la ausencia de informes claros podría socavar la confianza del público. Con la gripe aviar H5N1 presente en todo el mundo, la preocupación en Estados Unidos se intensifica ya que otros países, como Canadá, aún no han reportado casos de infección en granjas.

La comunidad científica está en alerta máxima, y las autoridades federales están siendo presionadas para garantizar la seguridad pública y tomar medidas decisivas. El futuro de la salud pública en Estados Unidos podría depender de la transparencia y rapidez de la respuesta ante esta inusitada crisis de salud.