
Sam Altman de OpenAI: "Entendemos las tensiones entre seguridad y libertad en la IA"
2025-09-16
Autor: Manuel
En un mundo donde la inteligencia artificial (IA) juega un papel cada vez más relevante, las preocupaciones sobre su uso ético y los límites morales han cobrado protagonismo. Recientemente, los padres de un adolescente fallecido interpusieron una denuncia contra OpenAI, alegando que su famosa herramienta, ChatGPT, había fomentado pensamientos suicidas en su hijo, avivando la polémica.
Consciente del debate en redes sociales, Sam Altman, CEO de OpenAI, compartió un comunicado el pasado 16 de septiembre, donde abordó los desafíos que enfrenta la empresa y las decisiones que están tomando en un entorno de crecientes tensiones entre la seguridad y la privacidad de los jóvenes.
Altman declaró: "No espero que todos estén de acuerdo, pero es vital aclarar nuestras decisiones. Algunos de nuestros principios son conflictivos y queremos ser transparentes sobre cómo los gestionamos." El CEO subrayó la importancia de proteger el derecho a la privacidad en el uso de la IA, reconociendo que los usuarios a menudo comparten pensamientos íntimos que requieren un nivel de confidencialidad similar al de las conversaciones con médicos y abogados.
"Estamos trabajando en funciones de seguridad avanzadas para salvaguardar la privacidad de nuestros datos, incluso los de nuestros propios empleados. Aunque habrá excepciones para poder interceptar usos indebidos graves, nuestra intención es siempre priorizar la privacidad," aclaró Altman.
Además, puso énfasis en la libertad de los usuarios: "Queremos que nuestros clientes utilicen nuestras herramientas de manera efectiva y segura. Aunque no apoyaremos conversaciones inapropiadas por defecto, si un adulto solicita contenido específico, debería tener acceso a ello." Altman también defendió la idea de tratar a los adultos como tales, buscando un equilibrio entre la libertad de expresión y la responsabilidad.
En cuanto a la protección de los adolescentes, Altman admitió que es esencial priorizar su seguridad: "La tecnología que hemos creado es potente y necesita regulaciones que protejan a los menores. Estamos en proceso de desarrollar un sistema para predecir la edad de los usuarios según su uso de ChatGPT, y en caso de duda, optaremos por lo seguro."
La IA está aquí para quedarse, y con ello vienen retos extraordinarios. La visión de Altman sugiere un camino hacia un uso responsable y ético, donde se equilibren la libertad, la privacidad y la protección, especialmente para los más vulnerables. El debate continúa, pero la intención de OpenAI queda clara: avanzar hacia la seguridad y el bienestar de todos.