¡Salmantinos Abandonan las Vacunas contra la COVID! Un Asombroso 30% Menos que el Año Pasado
2024-11-09
Autor: Carmen
En un sorprendente giro de acontecimientos, el último informe de la campaña de vacunación contra la gripe y la COVID-19 en Castilla y León revela que los salmantinos parecen haber perdido el interés en inmunizarse contra el coronavirus. Aunque la población mayor sigue mostrando un compromiso con las vacunas contra la gripe, la vacuna de la COVID ha sido desestimada por un 30 % de la población en comparación con el año anterior.
Cifras impactantes muestran que, en esta misma época el año pasado, se habían administrado 51,261 dosis de la vacuna COVID en Salamanca. Este año, el total se ha reducido a solo 35,461 inyecciones, lo cual indica una clara tendencia en la que los salmantinos, y en realidad, toda Castilla y León, parecen estar dejando atrás sus temores relacionados con el virus.
Este desinterés es especialmente notable entre ciertos grupos de riesgo: los profesionales de la salud han reducido su tasa de vacunación en un 40 %, mientras que aquellos con condiciones de salud preexistentes han optado por inocularse un 30 % menos en comparación con el mismo periodo el año anterior. Lo más alarmante es que, incluso entre los mayores de 60 años, o sea, la población considerada de alto riesgo, hay una caída del 38 % en la vacunación contra la COVID. Muchos de ellos piden cita solo para la vacuna de la gripe, ignorando la dosis de refuerzo de la COVID-19.
A pesar de esta disminución en la vacunación, el número de salmantinos mayores de 60 años vacunados contra la gripe ha aumentado, alcanzando los 55,458, un incremento del 2 % en comparación con el año anterior. Esta tendencia refleja una aparente confianza en la protección de la gripe, a pesar de las advertencias de los especialistas sobre un posible invierno complicado debido a la gripe, como lo demuestran las estimaciones de la temporada en el hemisferio sur.
Por otro lado, la incidencia de infecciones respiratorias agudas en Castilla y León se mantiene baja con 514 casos por 100,000 habitantes, por debajo de la media de 600 casos que se había mantenido desde el inicio de la nueva temporada. Las cifras de hospitalizaciones por infecciones respiratorias han visto un ligero aumento, particularmente entre la población anciana, lo que indica que aún debemos permanecer atentos a la situación. Mientras tanto, tanto la gripe como la COVID-19 han mostrado números decrecientes esta semana, con solo 8 casos reportados de cada enfermedad.
Los expertos enfatizan que, aunque la situación es alentadora, no debemos bajar la guardia, ya que las infecciones respiratorias aún están presentes y las tasas de vacunación no son lo suficientemente altas para garantizar una inmunidad colectiva adecuada. La confianza prematura puede llevarnos a situaciones mucho más complicadas en el futuro. ¡Queda claro que la lucha contra la COVID-19 aún no ha terminado!