Con la temporada de Fórmula 1 2024 llegando a su fin, Carlos Sainz se prepara para una despedida emotiva de Ferrari, pero no sin dejar un legado impresionante. A solo tres carreras del cierre del campeonato, el piloto español desea despedirse a lo grande, buscando su quinto triunfo con la icónica escudería y cerrando su etapa en Maranello con broche de oro. Su más reciente victoria, durante el GP de México, fue un soplo de aire fresco, ya que expresó: "No quería irme de Ferrari sin volver a ganar con este equipo, eso habría sido amargo".

Los próximos grandes premios en Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi representan una última oportunidad para que Sainz deje su impronta final con Ferrari, aunque ya tiene la mirada en el futuro. Tras la conclusión de la temporada, el piloto madrileño dará un paso audaz al unirse a Williams, un equipo que ha estado en la parte baja de la clasificación pero que, según Sainz, está en un camino de ascenso: "Siento que empiezo en Williams en una posición similar a cuando me fui de McLaren. El equipo ha superado su peor fase y ahora estoy aquí para acelerar ese progreso".

La decisión de fichar por Williams no fue fácil para Sainz, quien tuvo varias opciones atractivas pero finalmente optó por un proyecto que cree que tiene futuro. Describió a Audi como una marca a la que respeta profundamente, destacando que su padre le ha hablado positivamente sobre la misma. "Quería construir algo, pero también obtener resultados inmediatos", comentó Sainz.

En medio de este contexto, se especuló sobre una posible vuelta de Sainz a Red Bull, un escenario que suena emocionante dado su pasado con ellos. Sin embargo, Helmut Marko, asesor del equipo, apuntó que juntar a Sainz y Verstappen podría ser arriesgado. Pero Sainz mostró una perspectiva optimista sobre su relación con Max ahora que han madurado como pilotos: "Creo que ahora me llevaría bien con Max. En Toro Rosso éramos muy jóvenes y había una presión enorme. Ahora somos más maduros y sabemos trabajar juntos".

Lo cierto es que Sainz se da cuenta de la evolución que ambos han tenido desde sus días en Toro Rosso, donde la competitividad era feroz y cada uno luchaba por su lugar. La química entre ellos podría ser un factor determinante en sus carreras futuras, especialmente con el dinamismo que está viviendo la Fórmula 1 en términos de rivalidades y alianzas.

A medida que Sainz se prepara para esta nueva etapa en Williams, sus objetivos son claros: estabilidad, crecimiento y, por supuesto, la búsqueda de victorias. ¿Podría ser este el comienzo de una nueva historia de éxito tanto para Sainz como para Williams? Solo el tiempo lo dirá, pero los aficionados al automovilismo definitivamente estarán atentos a cada movimiento de estos dos talentosos pilotos.