Este sábado, España se enfrentará a Libia en el cierre de la fase de grupos del Mundial de fútbol sala a las 14:30 horas en Teledeporte. Aunque el equipo dirigido por Fede Vidal ya está clasificado para los octavos de final, necesitan al menos un punto para asegurar un lugar entre los dos primeros del Grupo D. La selección española aspira a vencer al equipo africano con contundencia, evitando así que Kazajistán los desplace de la primera posición por goles de diferencia en su partido contra Nueva Zelanda.

La diferencia entre el primer y el segundo puesto en este grupo es crucial: el primero se cruzará con uno de los cuatro mejores terceros, mientras que el segundo podría enfrentarse a equipos difíciles como Marruecos o la vigente campeona, Portugal. Este desenlace se determinará en la última jornada del Grupo F este domingo, cuando se conformen los 16 mejores equipos para la siguiente ronda.

Raúl Campos, capitán de España, enfatizó la dificultad del encuentro: "Sabemos que será un partido complicado. Debemos intentar marcar la mayor cantidad de goles posible, pero vamos paso a paso." El ala-pívot del Quesos El Hidalgo Manzanares también advirtió sobre la necesidad de no repetir errores del partido anterior ante Nueva Zelanda, priorizando primero asegurar la victoria y luego seguir sumando goles.

En el camino de España se encuentra Ricardo Iñiguez, un entrenador valenciano que ha tomado las riendas de la selección de Libia desde febrero de 2023. Con una trayectoria destacada en el fútbol sala africano, Iñiguez ha dirigido anteriormente a Guinea Ecuatorial, logrando importantes ascensos en su carrera y pasando por clubes como Maristas y Peñíscola.

A pesar de que Libia podría clasificado sin sumar puntos, el equipo se muestra decidido a lograr un buen resultado, ya sea un empate o una victoria. Iñiguez declaró: "Vamos a hacer todo lo posible para avanzar. Sabemos que España es muy superior, pero haremos nuestro mejor esfuerzo. Si es posible ganar o empatar, lo intentaremos; y si no, que la derrota no sea abultada." Este mundial es el tercero en la historia de Libia, que previamente participó en 2008 y 2012, y bajo su dirección, lograron su primera victoria ante Nueva Zelanda, lo que ha generado gran entusiasmo en el país.

El seleccionador valenciano afirmó que este partido es especialmente significativo para él, considerando la presión y la emoción de enfrentar a uno de los mejores equipos del mundo. Iñiguez se medirá en la banda con Fede Vidal y reconoció que, aunque ha trabajado arduamente y con éxito, la competencia en un Mundial es cada vez más desafiadora.

Con su contrato a punto de finalizar después del torneo, Iñiguez se concentra completamente en la competición, declarando: "Tenemos la responsabilidad de hacerlo bien. Enfrentamos este último partido con mucha ilusión, sabiendo lo desafiante que es jugar contra España. Vamos a ir acción por acción, intentando contrarrestar sus virtudes."

Fuera de este grupo, el torneo ha visto actuaciones impresionantes, como la de Brasil, que ha demostrado ser un poderoso contendiente al título, arrollando a Tailandia con un contundente 9-1. El equipo ha marcado 27 goles y apenas ha recibido 2, consolidándose como el máximo favorito del torneo.