En un evento que ha capturado la atención de los medios y el público, doña Sofía, acompañada por las Infantas Elena y Cristina, asistió a la glamorosa cena de preboda de Teodora de Grecia. La celebración tuvo lugar en los impresionantes jardines del Museo de Arte Bizantino y Cristiano, un espacio que ha generado controversia debido a su estatus como edificio de titularidad pública. A pesar de las críticas, la familia de la novia alquiló el lugar, con la condición de hacerse responsable de cualquier daño que pudiera ocurrir durante la velada.

Un pequeño grupo de manifestantes se congregó frente a la entrada del museo para expresar su desaprobación por el uso de un patrimonio cultural en un evento privado, enfatizando la importancia de preservar estos espacios para el público y la cultura.

Doña Sofía no se perdió la ocasión y viajó a su ciudad natal con su hermana, la princesa Irene, y sus hijas, las infantes Elena y Cristina, además de los hijos de esta última, Irene y Miguel Urdangarín. Teodora, la novia, llegó radiante, acompañada de su madre y su prometido, luciendo un espectacular vestido blanco que atrajo todas las miradas.

Este evento no solo resalta la historia y la tradición de la realeza griega, sino que también levanta interrogantes sobre el uso apropiado de lugares emblemáticos en celebraciones privadas. ¡No te pierdas los detalles de esta exclusiva fiesta y el impacto que ha generado en la sociedad griega!