La inteligencia artificial está cambiando el mundo, y no solo en el ámbito tecnológico, sino que también está generando un renovado interés por la energía nuclear. Microsoft ha dado un paso audaz al firmar su mayor contrato de compra de energía hasta ahora, lo que marca un hito en la fusión de tecnología y energía.

En un acuerdo histórico con Constellation Energy, Microsoft reabrirá la famosa central nuclear de Three Mile Island en Pensilvania, que había estado cerrada desde 2019. Esta planta, que sumará 835 megavatios de energía limpia a la red, será clave para abastecer las exigencias energéticas de sus centros de datos dedicados a la inteligencia artificial.

Three Mile Island es conocida por haber sufrido un accidente en 1979, pero su Unidad 1 operó durante varias décadas antes de su cierre. La reactivación de esta central no solo implica un regreso a la producción, sino también una modernización significativa. Constellation Energy invertirá 1.600 millones de dólares en la restauración y modernización de la planta, que se planea que reabra en 2028, y será renombrada como Centro de Energía Limpia Crane en honor al fallecido Chris Crane, ex-CEO de Exelon.

El crecimiento exponencial de la demanda energética, especialmente a medida que se expande la inteligencia artificial, ha llevado a las empresas tecnológicas a buscar soluciones sostenibles. Microsoft no es la única compañía en esta búsqueda. A medida que la IA generativa se convierte en la norma, el consumo de energía de los centros de datos se ha disparado, poniendo a la inteligencia artificial en el centro de la conversación sobre sostenibilidad.

Constellation planea reformas profundas en la planta, restaurando turbinas, generadores y sistemas de control para asegurar una operación segura y eficiente. Esto no solo garantizará un suministro sostenible de energía, sino que también generará alrededor de 3,400 puestos de trabajo en la región, aportando un estimated 16,000 millones de dólares al PIB de Pensilvania.

La razón detrás de esta jugada audaz de Microsoft es simple: la empresa se ha comprometido a alimentar toda su infraestructura con energía 100% libre de carbono para ayudar a combatir la crisis climática. Mientras que las fuentes renovables como solar y eólica son importantes, no siempre ofrecen un suministro constante. Las centrales nucleares pueden proporcionar energía limpia de manera continua, lo que es esencial para el funcionamiento eficiente de los centros de datos de IA.

Así que, con este movimiento estratégico, Microsoft no solo está asegurando su suministro de energía, sino que también está marcando un camino hacia un futuro más sostenible, combinando innovación tecnológica con responsabilidad ambiental. ¡El futuro de la energía y la inteligencia artificial está más interconectado que nunca!