En un mundo donde las temperaturas alcanzan niveles extremos, un ingeniero polaco ha desarrollado una tecnología de enfriamiento pasivo que está llamando la atención. Conocidos como paneles de enfriamiento por radiación, estos dispositivos aprovechan el frío del espacio exterior para proporcionar comodidad en la tierra.

¿Cuál es el objetivo?

La empresa Kuuler se dedica a crear un sistema de refrigeración que no solo es eficiente, sino que también es accesible tanto para industrias como para el público general. Esto podría significar un ahorro significativo en las facturas de electricidad, especialmente en mercados donde los sistemas de aire acondicionado son un lujo.

La chispa de la innovación

El viaje de Kuuler comenzó durante unas vacaciones en el sur de Europa, donde las temperaturas ascendieron a más de 40 grados Celsius. Este calor extremo dejó claro a los fundadores, Michał Kukulski y Agnieszka Biskup-Żbikowska, la disparidad entre aquellos que podían costear sistemas de enfriamiento y quienes no. Motivados por esa experiencia y la lectura de un artículo científico sobre radiación térmica, decidieron embarcarse en esta innovadora aventura. La doctora Marta Michalska Domańska, experta en nanotecnología, se unió posteriormente al equipo para aportar su conocimiento.

¿Cómo funciona esta maravilla tecnológica?

La clave del éxito de Kuuler radica en su capacidad para reflejar la luz solar, tanto en el espectro visible como en el infrarrojo. Esta radiación infrarroja puede atravesar el aire sin calentarlo, favoreciendo la disipación de calor. Al emplear moléculas de sulfato de bario de un tamaño específico, su tecnología permite que las superficies tratadas se enfríen por debajo de la temperatura ambiente.

Los tres componentes esenciales son:

1. **Pintura especializada:** Diseñada para tener una emisión de radiación superior a su absorción, especialmente en la ventana atmosférica.

2. **Paneles ligeros:** Se instalan en techos y operan con un sistema de líquido que entra más caliente que lo que sale, maximizando la eficiencia.

3. **Interacción con unidades de aire acondicionado:** Una integración efectiva que permite recuperar y optimizar el uso de la frescura generada.

Un viaje lleno de desafíos

La evolución de este proyecto no ha estado exenta de obstáculos. Inicialmente, el equipo se centró en desarrollar muestras de pintura que demostraran el concepto del enfriamiento. A pesar de que ya existían pinturas similares, encontrar la fórmula adecuada resultó ser un reto. Gracias al financiamiento obtenido al quedar en el tercer lugar del Huawei Startup Challenge, pudieron avanzar al desarrollo de prototipos, con un enfoque en la eficiencia y la confiabilidad.

¿Qué los hace únicos?

Mientras que otras instituciones, como el MIT y startups como Skycool, están trabajando en tecnologías similares, Kuuler se destaca por su compatibilidad única con paneles fotovoltaicos, lo que permite una optimización del espacio y la energía disponible. Iluminar el lado sombreado de un techo con estos paneles significa maximizar recursos sin aumentar el costo de instalación.

Planes de futuro apasionantes

La compañía ha validado su concepto a un nivel TRL4 y tiene planes para seguir investigando y desarrollando su pintura a base de bario. Esto incluye ensayos en instalaciones piloto y la protección de patentes. Entre sus planes, ya está la creación de una instalación piloto de al menos 40 metros cuadrados. En un horizonte de cinco años, esperan comercializar su tecnología y ofrecer licencias a fabricantes de equipos originales.

Reconocimientos y financiamiento

Kuuler ha sido parte de una incubadora de la Unión Europea, obteniendo financiamiento y asesoría para desarrollar su prototipo. Además, han sido seleccionados para varios programas de incubación, alcanzando el tercer lugar en el Huawei Startup Challenge. Recientemente, también han llegado a la fase final del programa de subvenciones de ING, lo que refleja el potencial extendido de su innovación.

La revolución del enfriamiento ha comenzado