Recientes declaraciones de expertos en Endocrinología y Nutrición han encendido la alarma: es imperativo que la obesidad sea reconocida oficialmente como una enfermedad crónica en España. La coordinadora del Área de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), Irene Bretón, señala que el diagnóstico de obesidad a menudo pasa desapercibido en los entornos sanitarios, lo que resalta la urgencia de adoptar medidas para mejorar el tratamiento y la gestión de esta condición.

La obesidad no es solo un problema estético, está asociada con más de 200 patologías y puede complicar la vida diaria de quienes la padecen. Síntomas como dolor articular, fatiga y problemas de sueño se han vuelto cada vez más comunes entre la población afectada. Esto subraya la necesidad de un enfoque multidisciplinario para su tratamiento, que incluya profesionales de diversas áreas, desde endocrinólogos hasta psicólogos y cirujanos bariátricos.

Las causas de la obesidad son diversas e incluyen una dieta poco saludable, sedentarismo, falta de sueño y estrés, todos factores que requieren un abordaje integral. En este sentido, la SEEN insiste en la creación de un plan nacional que garantice la coordinación entre las administraciones para enfrentar esta crisis de salud pública.

¿Qué retos enfrentan los profesionales de la salud?

Aunque se han logrado avances significativos en los tratamientos para la obesidad en los últimos años, los desafíos son enormes. La falta de financiamiento para tratamientos farmacológicos específicos y la inequidad en el acceso a cirugías bariátricas son solo algunos de los obstáculos que deben superar.

Bretón ha enfatizado que los tratamientos farmacológicos han mostrado resultados prometedores en la mejora de la salud de los pacientes, y es crucial que el Sistema Nacional de Salud (SNS) considere su inclusión en la cartera de servicios. Esto es especialmente pertinente dado el aumento alarmante en la prevalencia de la obesidad en España, que actualmente afecta a más del 25% de la población adulta.

Por otro lado, la responsabilidad de abordar la obesidad va más allá de los profesionales de la salud. Es fundamental que las familias, las instituciones educativas y los medios de comunicación jueguen un papel activo en la prevención y concienciación sobre esta enfermedad. Las administraciones también deben implementar políticas que fomenten hábitos saludables y mejoren el acceso a alimentos nutritivos.

La SEEN ha ofrecido su colaboración a la Administración para abordar estos temas, señalando que la obesidad es un problema que no se debe tomar a la ligera. En una era donde la salud pública está siendo votada con la mayor atención, la comunidad médica está clamando por un cambio que podría salvar vidas y mejorar la calidad de vida de miles de españoles. ¡Es hora de actuar!