Las pruebas de imagen avanzadas, como la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) cardíaca, están emergiendo como herramientas esenciales para prevenir las enfermedades cardiovasculares, que son la principal causa de muerte en el mundo, con más de 17 millones de fallecimientos anuales según la OMS. La Dra. Antonia Arjonilla, radióloga cardiotorácica y vocal de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), ha destacado su importancia en el contexto del Día Mundial del Corazón, junto con la Dra. María José Calero Rueda, cardióloga del Hospital Rey Juan Carlos.

Las enfermedades cardiovasculares, que incluyen condiciones como la cardiopatía isquémica, la insuficiencia cardíaca y el ictus, han mostrado un incremento alarmante en su incidencia en las últimas décadas. Por ello, es vital integrar estrategias efectivas de prevención en las políticas de salud pública, enfocándose en factores de riesgo modificables tales como la hipertensión, la diabetes y el sedentarismo.

Intervenciones tempranas y modificaciones en el estilo de vida, incluyendo dietas y ejercicio, además de tratamientos farmacológicos, han demostrado ser eficaces para reducir el riesgo de desarrollar estas enfermedades devastadoras. 'Detectar la enfermedad cardiovascular subclínica, antes de que el paciente presente síntomas, es crucial para prevenir su progresión hacia condiciones más graves y potencialmente mortales', subraya la Dra. Calero. Ella añade que esto también habilita el uso de medidas preventivas que pueden evitar complicaciones futuras.

Las pruebas de imagen avanzadas no solo ofrecen una evaluación precisa del riesgo cardiovascular, sino que también son fundamentales para identificar a aquellos que ya pueden estar sufriendo de enfermedades cardiovasculares sin mostrar síntomas evidentes. Las Dras. argumentan que estas técnicas pueden ser determinantes para disminuir la mortalidad y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Los protocolos de TC de puntuación de calcio coronario son especialmente eficaces para la estratificación del riesgo vascular, permitiendo la detección temprana de enfermedad subclínica, particularmente en individuos de alto riesgo, como los que padecen hipercolesterolemia familiar. Un mayor nivel de calcio coronario se asocia con una mayor probabilidad de eventos cardiovasculares en el futuro.

El AngioTC coronario, por su parte, facilita la identificación de placas de aterosclerosis en las arterias coronarias y el grado de obstrucción que ocasionan. La presencia de estas placas lleva a una reorganización del manejo de los factores de riesgo del paciente, lo que permite un control más estricto y, en consecuencia, reduce la incidencia de enfermedades cardiovasculares. 'Si las placas están causando estenosis severa, es posible prevenir eventos cardíacos significativos mediante revascularización en un cateterismo', concluye la Dra. Calero.

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