Entre enero y noviembre de este año, se han puesto en marcha 5,488 ensayos clínicos a nivel mundial, y más de la mitad ya ha alcanzado la fase 1, lo que indica un avance acelerado en la investigación médica. Esta cifra se aproxima a los 5,760 ensayos de 2023, según el informe 'Pipeline Innovation Review 2024' de la consultora Iqvia para la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia).

Desde 2018, los ensayos clínicos han incrementado un 3%, siendo 2021 el año con el mayor auge, impulsado principalmente por el interés en estudios relacionados con la Covid-19. Excluyendo esos ensayos, la tendencia de crecimiento ha sido constante desde 2013.

A finales de 2023, la oncología dominaba casi un tercio de los ensayos clínicos, lo que representa un notable 29%. Se observa una fuerte creciente inversión en terapias avanzadas, como las terapias génicas y celulares CAR-T, que demuestran un enfoque innovador para combatir el cáncer.

Las áreas de neurología y endocrinología también están en el radar, aunque a una distancia considerable de la oncología. El 7% de los ensayos clínicos se dedicaron a enfermedades neurológicas, con un enfoque notable en la enfermedad de Alzheimer. En endocrinología, otro 7% se centró en tratamientos relacionados con la diabetes.

Uno de los desarrollos más emocionantes es el avance en vacunas de ARNm contra el cáncer. Desde 2022 se han iniciado 37 ensayos clínicos, principalmente en fase 1, y tres de estas vacunas están dirigidas a combatir el cáncer colorrectal, con expectativas de primeras aprobaciones para 2030.

Adicionalmente, la industria está trabajando en nuevos medicamentos para tratar la obesidad. La próxima generación de tratamientos ya se encuentra en las fases finales de ensayos clínicos, destacándose cuatro opciones prometedoras que podrían revolucionar la lucha contra la obesidad. Los medicamentos basados en GLP-1 han demostrado un gran éxito, y ahora se anticipan nuevas generaciones con mecanismos de acción más eficaces y menos efectos secundarios.

El análisis de Iqvia también identifica diez áreas terapéuticas que serán clave en los próximos años, incluyendo nuevos antibióticos, vacunas para combatir resistencias antimicrobianas, terapias genéticas para la distrofia muscular de Duchenne (DMD), así como tratamientos para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y trastornos depresivos.

Sobre la DMD, se espera que en los próximos cinco años se aprueben varias terapias genéticas que no solo aliviarán síntomas, sino que también podrían ralentizar o estabilizar la progresión de esta devastadora enfermedad.

Nathalie Moll, directora general de la Efpia, resalta la importancia de la inversión en nuevas vacunas y tratamientos, y hace un llamado a los responsables políticos de la Unión Europea para que apoyen la investigación y el desarrollo, enfatizando que la inestabilidad política y la carga de enfermedades en constante evolución requieren una respuesta dinámica y efectiva en el ámbito sanitario europeo. "Solo a través de estrategias coherentes y un enfoque colaborativo podemos asegurar la salud de los europeos y fomentar la innovación necesaria para los pacientes", concluyó Moll.

Las expectativas para 2024 son igualmente prometedoras. Hasta noviembre, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha autorizado 97 nuevos medicamentos, superando en 20 la cifra del año anterior, lo que indica un ambiente de avance y renovación en la industria farmacéutica. Con tantas innovaciones en proceso, el próximo año podría marcar un hito aún más grande que el de la pandemia.