¡Revolución en la Investigación del Parkinson! Descubren un Biomarcador que Podría Transformar el Diagnóstico
2024-11-13
Autor: Antonio
Un equipo de investigadores de la Universidad de Barcelona y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) ha hecho un descubrimiento sorprendente: han identificado que los pacientes de Parkinson con una progresión lenta de la enfermedad presentan un aumento significativo de los niveles de la molécula ecto-GPR37 en el líquido cefalorraquídeo. Esto sugiere que este receptor neuronal podría ser un nuevo biomarcador crucial en la progresión de la enfermedad.
El profesor Francisco Ciruela, de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la UB y miembro de UBNeuro y del IDIBELL, ha enfatizado la importancia clínica de esta estratificación. “Gestión diferenciada para pacientes de progresión lenta versus progresión rápida significa tratamientos más personalizados y efectivos", explicó.
Este hallazgo es una continuación de una investigación realizada en 2021, donde el mismo equipo había sugerido que el ecto-GPR37 podría ser un candidato prometedor para el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson. A pesar de ser un receptor asociado a esta enfermedad, aún se desconoce su función específica en el sistema nervioso y el ligando endógeno con el que interactúa.
Para confirmar los resultados, los investigadores analizaron el procesamiento del GPR37 en el cerebro y la presencia de ecto-GPR37 en el líquido cefalorraquídeo de pacientes con Parkinson, Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas con síntomas similares. La conclusión fue clara: los niveles de ecto-GPR37 solo aumentaron en aquellos con Parkinson de progreso lento, destacando su especificidad.
Este receptor, al llegar a la superficie de las neuronas, se fragmenta y libera ecto-GPR37, lo que produce una mayor concentración de esta molécula en el líquido cefalorraquídeo de esos pacientes.
Además, se ha identificado un patrón diferencial en el procesamiento y la expresión de GPR37 en otras patologías neurodegenerativas, lo que abre la puerta a su potencial uso para diferenciar entre distintas enfermedades neurodegenerativas.
El trabajo también contó con la colaboración de destacados investigadores de instituciones como el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), el Instituto de Investigación e Innovación Biomédica de Cádiz, el Instituto Karolinska de Suecia, la Universidad de California en EE. UU. y el Kings College de Londres.
Aunque los resultados son prometedores, los expertos advierten que es necesario validar el papel del ecto-GPR37 como biomarcador en una población más amplia de pacientes y en diferentes hospitales, instando así a la realización de ensayos multicéntricos a nivel europeo.
Este avance no solo podría marcar un hito en el diagnóstico y tratamiento del Parkinson, sino que también representa un paso importante hacia una medicina más personalizada y precisa en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas. ¡Un futuro lleno de esperanza para millones de pacientes!