A pesar de los notables avances en el manejo de la diabetes tipo 1 (DM1) y tipo 2 (DM2), un preocupante porcentaje de pacientes no alcanza los objetivos terapéuticos establecidos por las guías clínicas. Esta situación no solo contribuye al desarrollo de complicaciones crónicas micro y macrovasculares, sino que también impacta negativamente en la calidad de vida de los afectados, incrementando el riesgo de mortalidad.

La Dra. Amparo Marco Martínez, reconocida endocrinóloga y secretaria de la Sociedad Española de Diabetes (SED), destaca que la falta de adherencia a los tratamientos es uno de los problemas más significativos en el tratamiento de la diabetes. Muchos pacientes tienden a omitir medicamentos, ya sean antidiabéticos no insulínicos o insulina, especialmente aquellos que pueden causar hipoglucemia.

En el caso de la diabetes tipo 1, aunque se tiene mayor conciencia sobre la necesidad de la insulina, también se observan omisiones en el tratamiento. En diabetes tipo 2, se estima que entre un 50 y un 60% de los pacientes incumplen con su tratamiento, cifra que en diabetes tipo 1 varía entre el 12 y el 60%, dependiendo de diferentes factores como la población y la metodología del estudio. El rechazo al tratamiento con insulina es una de las principales preocupaciones, con un alarmante número de adultos y adolescentes que restringen voluntariamente la insulina con la intención de perder peso.

Las razones detrás de esta falta de adherencia son diversas. La Dra. Marco enfatiza que muchos pacientes carecen de una comprensión adecuada de su enfermedad y temen a la polifarmacia. Asimismo, si logran estabilizar su hemoglobina glicada, pueden llegar a pensar erróneamente que no necesitan continuar con el tratamiento. Esta mentalidad puede derivar en un deterioro del control metabólico y un incremento en el riesgo de complicaciones a largo plazo.

Un desafío crucial es implementar una educación diabetológica efectiva y personalizada. La especialista sugiere que es fundamental dialogar con los pacientes sobre los riesgos de no seguir sus tratamientos y sobre los beneficios de una adherencia adecuada. Existen medicamentos que no solo ayudan a controlar la diabetes, sino que también favorecen la pérdida de peso y ayudan a gestionar otros factores de riesgo, mejorando así la evolución de las complicaciones crónicas.

Entre las dificultades para mantener un control óptimo de la glucosa, destacan los olvidos en la administración de insulina y errores en las dosificaciones. Estos aspectos son a menudo pasados por alto en la práctica clínica debido a la falta de comunicación del paciente. La Dra. Marco advierte que uno de los retos es reconocer a aquellos pacientes que no están cumpliendo adecuadamente con su tratamiento, ya que muchos no son conscientes de su incumplimiento.

ADVANCES EN TECNOLOGÍA: UNA SOLUCIÓN PARA MEJORAR LA ADHERENCIA

La evolución de la tecnología en los últimos años ha permitido el desarrollo de nuevas herramientas que facilitan la adherencia al tratamiento y el control de la glucosa. Entre ellas se encuentran plumas y capuchones conectados que registran la hora y la dosis de insulina administrada, alertando sobre bolos omitidos o administrados con retraso. La Dra. Marco señala que estas herramientas son un gran apoyo para los pacientes, ayudando a mitigar olvidos.

Además, la combinación de dispositivos digitales, tales como plumas inteligentes y sistemas de monitorización continua de glucosa (MCG), está demostrando ser eficaz en la mejora de la adherencia al tratamiento. Un estudio publicado en una revista especializada revela que la incidencia de bolos omitidos se reduce del 25% al 14% con el uso de plumas inteligentes, mejorando notablemente el control glucémico.

La integración de datos de glucosa, insulina y actividad física, junto con software que ofrece predicciones y recomendaciones de dosis, crea un entorno que favorece la autogestión por parte de los pacientes. La Dra. Marco concluye que, aunque faltan herramientas para identificar a los pacientes que no cumplen con su tratamiento, las soluciones digitales tienen el potencial de abordar y minimizar estos retos, proporcionando a los pacientes un nuevo enfoque en la gestión de su salud.