El obispo de Tui-Vigo toma medidas audaces

Ante la alarmante falta de sacerdotes, el obispo Antonio Valdés ha decidido reestructurar las parroquias de la Diócesis de Tui-Vigo. Su objetivo es mejorar la atención a los fieles, a pesar de las recientes jubilaciones y bajas de varios clérigos. La situación exige una respuesta audaz y efectiva.

Almudena Suárez Cerviño: la primera mujer en asumir un rol clave

Uno de los cambios más sorprendentes es la autorización del obispo para que Almudena Suárez Cerviño dirija la 'celebración de la Palabra' en siete parroquias de A Louriña. Esto incluye lugares como Santa María de Salceda y San Vicente de Soutelo. Aunque no podrá consagrar, su papel ofrecerá a los fieles la oportunidad de cumplir con el precepto dominical, incluso en ausencia de un sacerdote.

La nueva era de los laicos en la Iglesia

Además de la incorporación de Almudena, el obispo ha designado a Miguel Ángel Fernández de Andrade como diácono, quien estará ligado a otras seis parroquias. Estos cambios marcan un avance significativo en la participación de los laicos en la vida de la iglesia, enfrentando así el reto de la escasez de clérigos.

Cambios entre los sacerdotes

Entre los sacerdotes afectados por esta reestructuración se encuentra Juan José González Estévez, quien dejará su labor en la parroquia de Santa María de A Guarda para asumir nuevas funciones en Bouzas y Sagrado Corazón, en Vigo. Estos movimientos reflejan la voluntad del obispo de adaptarse a una nueva realidad eclesial.

Impacto y expectación en la comunidad

Este giro en la Diócesis de Tui-Vigo ha generado un gran interés y expectativas entre los fieles. La figura de una mujer dirigiendo celebraciones religiosas en un contexto tradicionalmente masculino es un hito que podría inspirar a otras comunidades a explorar alternativas frente a la crisis de vocaciones.