La Comisión Europea ha hecho un anuncio monumental al adjudicar al consorcio SpaceRISE el diseño, construcción y operación del nuevo sistema de satélites de última generación conocido como IRIS² (Infraestructura para la Resiliencia, Interconectividad y Seguridad por Satélite). Este consorcio está liderado por Eutelsat, la compañía española Hispasat y SES, y contará con la participación de importantes actores del sector espacial europeo como Thales Alenia Space, OHB, Airbus Defence y Space, entre otros.

El ambicioso objetivo de IRIS² es proporcionar a los 27 Estados miembros de la UE un acceso garantizado a servicios de conectividad altamente seguros, soberanos y globales. Esto significa que la protección de infraestructuras críticas, la vigilancia y el apoyo a la gestión de crisis o acción exterior, así como aplicaciones militares, estarán en el foco de este innovador sistema. La seguridad de estas comunicaciones se verá fortalecida gracias al uso de tecnologías avanzadas de cifrado, como la criptografía cuántica, colocándolas a la vanguardia de la protección de datos.

Este proyecto, que prevé una red de 290 satélites multiorbitales, se desarrollará en sucesión a las iniciativas ya en marcha como Galileo y Copérnico. Un paso crucial que potenciará la autonomía estratégica de Europa y simultáneamente impulsará la industria aeroespacial europea, permitiendo un entorno más innovador y competitivo frente a iniciativas privadas como Starlink y Kuiper.

Con un costo estimado de 6.000 millones de euros, de los cuales 2.400 millones provendrán del presupuesto de la UE, la parte restante dependerá en gran medida de inversiones del sector privado. Después de la adjudicación, que contempla un periodo concesional de 12 años, se espera la firma del contrato antes del 20 de diciembre y la puesta en servicio en 2030, según informó la Comisión Europea. Sin embargo, las negociaciones se han visto complicadas, especialmente por la reticencia de Alemania, que argumenta que la licitación podría estar mal diseñada.

En una reciente declaración, Miguel Ángel Panduro, el CEO de Hispasat, destacó que IRIS² representará un cambio radical para las comunicaciones y la seguridad en Europa, aumentando el atractivo de la empresa para los inversores.

Uno de los aspectos destacados del proyecto IRIS² es la colaboración público-privada, que asegurará un desarrollo sostenible y eficiente de la industria aeroespacial. Se contempla también la participación activa de pequeñas y medianas empresas (pymes) a través del ecosistema NewSpace, lo que fortalecerá el desarrollo de tecnologías innovadoras dentro del sector.

La Unión Europea está comprometida no solo a aportar financiamiento, sino también a garantizar que este proyecto sea un modelo de estabilidad y progreso. Como se indica desde la Comisión, "el contexto geopolítico actual resalta la necesidad urgente de sistemas de comunicación soberanos y seguros, especialmente en tiempos de crisis. Esto se logrará uniendo las fuerzas del sector público y los conocimientos del sector privado."

IRIS² tiene el potencial de apoyar una amplia gama de aplicaciones, desde la vigilancia en fronteras hasta la gestión de crisis, ofreciendo comunicaciones seguras a embajadas de la UE y más. Este proyecto de telecomunicaciones, en comparación con sus rivales estadounidenses, posiciona a Europa no solo como líderes en tecnología espacial sino como un verdadero jugador en la seguridad cibernética global.

Así que, prepárense, porque la revolución en la conectividad y seguridad satelital está más cerca de lo que pensamos, y Europa finalmente está dando un paso gigante hacia un futuro más independiente en el eternamente estratégico ámbito de las telecomunicaciones.