¡Revolución científica! Un nuevo 'cronómetro de mortalidad' que pronostica tu tiempo de vida
2025-01-12
Autor: Carmen
El 25 de noviembre se publicó en la prestigiosa revista Nature Aging un innovador estudio que podría cambiar nuestra comprensión sobre el envejecimiento y la longevidad. La investigación presenta un asombroso 'cronómetro de mortalidad', una herramienta que analiza características específicas de las células en diversas etapas de su vida, con el fin de estimar cuánto tiempo les queda antes de morir.
Uno de los hallazgos más intrigantes se centra en el núcleo de la célula, la estructura esférica que alberga el material genético. Los investigadores descubrieron que el tamaño del núcleo tiene un impacto directo en la longevidad celular: un núcleo más pequeño parece ayudar a ralentizar el envejecimiento, mientras que un núcleo grande puede ser un indicativo de muerte celular debido a la inestabilidad del ADN ribosómico (ADNr).
El equipo de investigación de Weill Cornell Medicine en Estados Unidos señala que un núcleo más pequeño podría ser esencial para mantener la juventud de las células. Aunque los estudios se llevaron a cabo en levaduras, los resultados son relevantes también para organismos superiores, incluidos los humanos.
Este estudio abre nuevas puertas hacia el desarrollo de tratamientos que promuevan una vida más larga y saludable, especialmente en un tiempo en el que el envejecimiento está vinculado a múltiples enfermedades modernas, como el cáncer y las dolencias cardiovasculares. La doctora Jessica Tyler, una de las autoras del estudio, enfatiza que el envejecimiento es el principal factor de riesgo para estas condiciones, y sugiere que enfocar los tratamientos en la prevención de daños moleculares podría ser más efectivo que abordar cada enfermedad de forma aislada.
El núcleo juega un papel crucial en la producción de ARN ribosómico, necesario para la fabricación de proteínas en la célula. Sin embargo, su naturaleza repetitiva lo hace vulnerable a daños que, si no son reparados, pueden provocar errores en la genética, acelerando así el envejecimiento.
Los científicos revelan que a lo largo del tiempo, los núcleos tienden a crecer en tamaño, algo que también se observa en levaduras, gusanos y humanos. Se ha descubierto que métodos como la restricción calórica pueden contribuir a mantener un tamaño nuclear más pequeño. A pesar de que se han documentado numerosos beneficios de esta práctica, el mecanismo exacto que la vincula con la prolongación de la vida no se entiende del todo.
En base a estas observaciones, los investigadores propusieron la hipótesis de que mantener un núcleo reducido podría ayudar a desacelerar el envejecimiento. Para verificarlo, desarrollaron un método en levaduras que fija el ADNr a la membrana nuclear, logrando así conservar la compactación del núcleo. Los resultados fueron impactantes: un núcleo más pequeño ralentiza el envejecimiento de forma similar a la restricción calórica.
Además, el estudio destaca que el crecimiento del núcleo no es lineal durante la vida celular. Durante la mayor parte de su existencia, el núcleo permanece pequeño, pero tras alcanzar un cierto umbral, su tamaño se incrementa rápidamente. Este cambio marca un momento crítico, donde las células sobreviven un promedio de cinco divisiones más antes de sucumbir.
Los investigadores observaron que los núcleos más grandes presentan un ADNr menos estable, lo que genera inestabilidad genómica. A medida que el núcleo crece, se vuelve más permeable, lo que permite la entrada de proteínas que normalmente no deberían ingresar, contribuyendo así al ciclo de envejecimiento y eventual muerte celular.
Como paso siguiente, el equipo planea investigar cómo el tamaño del núcleo influye en el envejecimiento de las células madre humanas. Dado que estas células son clave para la regeneración de otros tipos celulares y pierden esta capacidad con el tiempo, su estudio podría ofrecer pistas valiosas para mejorar la longevidad y funcionalidad celular en el futuro.