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Revelando los Secretos de 'Barry Lyndon': La Obra Maestra Infravalorada de Kubrick

2025-08-24

Autor: Carmen

La Grandeza y el Caos de un Clásico de Kubrick

En la década de los setenta, Stanley Kubrick se hallaba en la cima de Hollywood, tras el éxito de cintas icónicas como '2001: Una odisea del espacio' y 'La naranja mecánica'. Con una fama consolidada, su próximo proyecto se mantenía en secreto, un hecho que intrigaba a los estudios de cine, especialmente a Warner Bros.

Después de descartar la idea de una épica sobre Napoleón y otra adaptación literaria, Kubrick decidió embarcarse en 'La suerte de Barry Lyndon', una historia que combinaba su pasión por la investigación histórica con la adaptación de la obra de Thackeray. La trama sigue a Redmond Barry, un pícaro que se casa con una viuda rica en el siglo XVIII, una narrativa atemporal que se aleja de sus trabajos anteriores.

Un Rodaje Lleno de Obstáculos e Intrigas

Poco se sabía de los desafíos monumentales que enfrentaría el filme. El rodaje se extendió por ocho largos meses, el presupuesto se disparó y varios miembros del equipo sufrieron crisis nerviosas, incluido el director artístico. Además, el IRA forzó la reubicación del rodaje. Cuando finalmente la película llegó a las salas, la crítica no fue indulgente; la prestigiosa Pauline Kael la llamó "una película de sobremesa", y el público no respondió con entusiasmo.

A pesar de recibir siete nominaciones al Oscar, 'Barry Lyndon' solo ganó en categorías técnicas, mientras que otros filmes como 'Alguien voló sobre el nido del cuco' se llevaron los premios importantes.

Un Reencuentro con la Maestría

Cincuenta años después, la visión general sobre 'Barry Lyndon' ha cambiado drásticamente. Un público renovado y críticos como Martin Scorsese la consideran una de las grandes obras maestras de Kubrick. Recientemente restaurada en 4K, la película ha vuelto a cines del Reino Unido, avivando así un debate sobre su impacto en el mundo del cine.

La Elección de un Protagonista Sorprendente

Uno de los giros más inesperados fue la elección de Ryan O’Neal como protagonista. En un momento donde el rubio californiano dominaba el cine, muchos cuestionaron su capacidad actoral, viéndolo simplemente como un galán. Sin embargo, Kubrick defendió su elección, afirmando que tenía un talento que aún no había mostrado plenamente. Warner Bros. también jugó un papel crucial, insistiendo en que necesitaban un actor taquillero para atraer a la audiencia.

Una Actriz de Época

Marisa Berenson fue elegida como Lady Lyndon, una aristócrata y modelo con una belleza etérea. Al igual que O'Neal, Berenson fue elegida por su aspecto y presencia, y a pesar de sus dudas sobre su personaje, aceptó con entusiasmo. Su experiencia trabajando con Kubrick fue única, describiéndolo como un perfeccionista extremadamente excéntrico.

Iluminación Natural y Técnicas Innovadoras

El rodaje se destacó por el uso de luz natural, un movimiento que definió la estética visual de 'Barry Lyndon'. Aunque esto representó diversos desafíos para el elenco, incluido el uso de velas que consumían oxígeno y complicaban la grabación, el resultado fue un estilo visual sin par. Kubrick utilizó lentes de alta sensibilidad, desarrolladas originalmente para la NASA, que permitieron filmar escenas en la casi oscuridad.

Premios y Reconocimiento

El esfuerzo monumental de Kubrick fue finalmente reconocido por la Academia. El director de fotografía John Alcott y la diseñadora de vestuario Milena Canonero, así como el director de arte Ken Adam, se llevaron a casa los Oscars, lo que subraya el minucioso trabajo que se invirtió en cada aspecto de la película.

El Futuro de una Obra Maestra

Hoy en día, el legado de 'Barry Lyndon' está bien cimentado. Muchos críticos y cineastas la han redescubierto, fomentando un aprecio renovado por su belleza visual y narrativa compleja.

La historia de cómo se hizo 'Barry Lyndon' es casi tan fascinante como la película misma; un testimonio del genio de Kubrick y su constante búsqueda de la perfección en el arte del cine.