Investigadores del Institute of Cancer Research en Londres han hecho un descubrimiento impactante con el radiosensibilizador KORTUC, un innovador tratamiento que combate uno de los obstáculos más desafiantes en la terapia del cáncer: la hipoxia tumoral. Este fenómeno, que con frecuencia desencadena la radiorresistencia, ha sido abordado mediante el uso de KORTUC, un gel de hialuronato sódico combinado con peróxido de hidrógeno, cuya seguridad y eficacia se han evaluado recientemente en un ensayo de fase I para pacientes con cáncer de mama localmente avanzado.

Los científicos han observado que la inyección de KORTUC en tumores sólidos no solo mejora considerablemente la eficacia de la radioterapia, sino que también promueve la liberación sostenida de burbujas de oxígeno dentro de la masa tumoral. Esto se traduce en una notable reducción de los niveles de marcadores asociados a la hipoxia. La directora del estudio, Navita Somaiah, señala que esta reoxigenación fue detectable por más de una hora, tanto en cultivos celulares in vitro como en modelos animales que sufrían cáncer colorrectal y de cabeza y cuello.

Pero eso no es todo; el estudio subraya la importancia de la sincronización entre la inyección de KORTUC y la radioterapia. Los investigadores han establecido que para maximizar la eficacia del tratamiento, la radioterapia debe administrarse dentro de los 60 minutos posteriores a la inyección de KORTUC, una pauta que se alinea con un ensayo de fase II actualmente en curso.

Además, los estudios preclínicos sugieren algo aún más intrigante: la combinación de peróxido de hidrógeno y radiación ionizante no solo causa daño al ADN de las células tumorales radiorresistentes, sino que también aumenta la permeabilización de las membranas lisosomales. Esto provoca la liberación de iones de hierro, resultando en una disrupción significativa de las funciones mitocondriales y un aumento en la apoptosis de las células cancerígenas.

Este avance promete mejorar considerablemente la efectividad de los tratamientos oncológicos, y representa un paso crucial hacia la personalización de las terapias en función de las características de cada paciente. ¡Manténganse atentos a lo que puede ser una revolución en el tratamiento del cáncer!