Ciencia

¡Revelador Hallazgo! Dos Tipos de 'Bombardeos' Solares Descubiertos que Pueden Afectar la Tierra

2025-09-02

Autor: Carmen

Entender al Sol y anticipar su ira se ha convertido en una misión de vital importancia para la humanidad. Con decenas de telescopios y misiones espaciales en acción, el conocimiento del 'coloso en llamas' podría salvarnos de desastres. La misión Solar Orbiter de la Agencia Espacial Europea (ESA) se destaca en este esfuerzo, acercándose más que ninguna otra nave al Sol, casi 'tocando' su corona, en busca de resolver uno de los enigmas más grandes de la física solar.

Lanzada en febrero de 2020 en colaboración con la NASA, la misión Solar Orbiter está diseñada para estudiar al Sol de cerca y con un nivel de detalle nunca antes visto. Su órbita elíptica le permite acercarse a tan solo 42 millones de kilómetros del Sol, lo que equivale a una quinta parte de la distancia entre el Sol y la Tierra.

Clasificando a las Partículas Solares

Recientemente, los instrumentos de la nave lograron, tras observar más de 300 eventos solares, clasificar las partículas energéticas emitidas por el Sol en dos grupos distintos, cada uno relacionado con diferentes tipos de erupciones solares. Este descubrimiento ha sido publicado en la revista 'Astronomy and Astrophysics'.

El Sol, el acelerador de partículas más potente del Sistema Solar, lanza continuamente electrones a casi la velocidad de la luz, conocidos como 'Electrones Energéticos Solares' (SEE). Sin embargo, los científicos han descubierto que no todos son iguales, separándolos en dos categorías: uno vinculado a intensas erupciones solares y el otro a las más grandes y devastadoras eyecciones de masa coronal (CME).

Alexander Warmuth, del Instituto Leibniz de Astrofísica de Potsdam, explica que hay una clara división entre los electrones que se liberan en ráfagas a través de erupciones solares y los asociados con CME, que liberan una gran cantidad de partículas durante períodos más prolongados.

Implicaciones Clave para la Tierra

Este descubrimiento no es solo una simple clasificación; es crucial para comprender la dinámica solar. Las partículas de las eyecciones de masa coronal son, de hecho, las más peligrosas para nuestras infraestructuras, ya que tienden a contener más partículas de alta energía en comparación con las erupciones menores, lo que conlleva un riesgo significativamente mayor.

Con la capacidad de identificar el tipo de evento del que provienen las partículas, los científicos podrán evaluar el riesgo con una precisión sin precedentes, lo cual tiene implicaciones vitales para la protección de nuestra tecnología.

¿Por qué Tarda el Viaje de las Partículas?

Durante sus estudios, los investigadores observaron que los electrones solares viajaban a diferentes distancias del Sol, lo que les ayudó a comprender su comportamiento en el espacio. Sin embargo, a menudo hay un retraso entre la detección de una llamarada o una CME y la liberación de electrones. Laura Rodríguez-García, coautora del estudio, señala que este retraso se debe parcialmente a cómo los electrones interactúan con el espacio turbulento entre el Sol y la Tierra.

Las partículas liberadas no viajan en línea recta; son dispersadas y perturbadas por las turbulencias magnéticas generadas por el viento solar. Así, los efectos se acumulan a medida que uno se aleja del Sol, lo que complica la detección en misiones más distantes.

El Futuro de la Investigación Solar

El hallazgo de la ESA es impresionante, pero queda mucho por explorar. Proyectos futuros como la misión Vigil, que comenzará a operar desde 2031, observará al Sol desde una posición lateral, permitiendo detectar circunstancias solares potencialmente peligrosas antes de que impacten en la Tierra. Además, la misión Smile, prevista para el próximo año, estudiará cómo nuestro planeta enfrenta tanto los vientos solares constantes como las ráfagas súbitas de partículas.

Estos estudios nos brindarán una comprensión más profunda del comportamiento del clima espacial y permitirán proteger a nuestros astronautas y satélites de los peligros asociados con la actividad solar.