Recientes declaraciones de dos ex agentes del Mossad han sacudido el panorama de la inteligencia en Medio Oriente al desvelar una operación clandestina que se desarrolló a lo largo de una década, diseñada específicamente para desestabilizar a Hezbollah en Líbano y Siria. Esta estrategia incluyó el uso de dispositivos explosivos camuflados como walkie-talkies y buscapersonas.

La escalada del conflicto se intensificó tras el ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023, que sirvió de catalizador para una serie de represalias israelíes, provocando un estado de guerra activo en la región. Durante una entrevista con CBS '60 Minutes', los agentes, identificados como 'Michael' y 'Gabriel', mantuvieron su anonimato mediante máscaras y voces alteradas, revelando detalles escalofriantes de la operación.

La trama se remonta a hace diez años, cuando los agentes israelíes se percataron de que Hezbollah estaba adquiriendo walkie-talkies de un proveedor taiwanés, ignorando que estaban comprando dispositivos manipulados por su enemigo. Los detonadores fueron activados después de meses de preparación en septiembre, un día después de la instalación de los buscapersonas trampa que, al ser sonados, causaron estragos en las filas de Hezbollah.

'Creamos un mundo ficticio', reconoce 'Michael', poniendo de manifiesto la amplitud de este elaborado engaño. La creación de estos dispositivos explosivos requería un cuidadoso diseño para asegurar que solo los combatientes de Hezbollah fueran afectados, con la justa cantidad de explosivos para provocar más que solo muertes: el verdadero objetivo era infligir un daño psicológico que causara un impacto duradero.

En un giro sorprendente, los agentes emplearon anuncios falsos en plataformas sociales, como YouTube, para promover los buscapersonas como dispositivos modernos e irrompibles, lo que influyó en la decisión de Hezbollah de cambiar a modelos más pesados, potencialmente más letales. Comparando esta artimaña con el concepto de 'El show de Truman', Gabriel explicó que los combatientes estaban totalmente ajenos a que estaban, de hecho, comprando tecnología del Mossad.

La magnitud del engaño se hizo evidente cuando, al final de la operación, miles de militantes de Hezbollah se encontraron portando estos buscapersonas. Al activarse el 17 de septiembre, se dio inicio a una serie de explosiones que, según registros, dejaron alrededor de 30 personas muertas y numerosos heridos – un claro golpe a la moral de los militantes.

Gabriel enfatizó que el objetivo de estas acciones no solo era causar deslumbramiento en el enemigo, sino que buscaba inyectar miedo y vulnerabilidad en la comunidad de Hezbollah y en el pueblo libanés. "Queremos que se sientan vulnerables, porque lo son. La próxima vez que oigan un buscapersonas, estarán preguntándose si será el último", agregó.

En lo que muchos describen como un triunfo del espionaje, Israel continuó lanzando ataques aéreos sobre objetivos en Líbano, resultando en la muerte del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah. Más de 45,000 palestinos han perdido la vida en la guerra desencadenada por el ataque de Hamas, como informan las autoridades de salud, elevando la tensión en un conflicto que no muestra signos de cesar.

La desinformación y el miedo han permeado la sociedad libanesa, donde la gente ahora teme no solo por su seguridad, sino también por las acciones inesperadas de un enemigo que ha demostrado ser tanto ingenioso como letal.

Mientras el conflicto se desarrolla, una cosa queda clara: la inteligencia y el engaño juegan papeles cruciales en la lucha entre Israel y Hezbollah, y lo que vendrá podría ser aún más devastador. ¡Estén alertas, pues la verdadera historia apenas comienza a revelarse!