La Península Ibérica ha visto un resurgimiento de la población de bisontes europeos, alcanzando ya los 178 ejemplares, muchos de ellos en régimen de semilibertad. Sin embargo, este retorno no está exento de polémica. Un grupo de 40 expertos ha levantado dudas sobre la conveniencia de su introducción en el ecosistema local, argumentando que podría alterar el delicado equilibrio de la fauna ibérica.

Los bisontes europeos, una especie emblemática que estuvo al borde de la extinción, han sido objeto de múltiples iniciativas de conservación en toda Europa. En España, su presencia ha comenzado a ser cada vez más notoria, lo que plantea cuestiones sobre cómo se integrarán en su nuevo hábitat y su posible impacto en otras especies.

En otro ámbito, un fenómeno reciente ha sido la detección del primer chacal dorado vivo en España, lo que ha sido interpretado como una avanzada de esta especie que podría estar expandiéndose por la península. Los expertos advierten que, si no se toma control sobre la situación, es probable que veamos más ejemplares en un futuro cercano.

El veterinario Fernando Morán, quien realizó un previo análisis en el zoológico de Santillana del Mar (Cantabria), destaca la importancia de realizar estudios minuciosos para entender y gestionar adecuadamente estas reintroducciones. Con el trasfondo de una biodiversidad en peligro, muchos se preguntan si el regreso del bisonte europeo es un paso hacia la recuperación o una amenaza para la fauna local.

La situación está generando un amplio debate en la comunidad científica y en la sociedad, que se pregunta sobre el futuro de estas especies y el impacto que tendrán en los ecosistemas que habitan. La pregunta que muchos se hacen es: ¿podrán coexistir los bisontes europeos con las especies nativas sin afectar a la biodiversidad? Solo el tiempo lo dirá.