"En 2016, algunos me decían que estaba loco al ir a Corea del Norte. Al regresar les decía que habría estado loco si no hubiera ido. Y ahora les digo que estaría loco si no volviera". Estas son las palabras de Richi González Dávila, el primer y hasta ahora único entrenador español que ha trabajado en el país más hermético del mundo, quien se prepara para repetir esta singular experiencia más de ocho años después.

El 6 de febrero, Richi partirá de Madrid rumbo a Pekín, donde obtendrá el visado necesario para entrar en la República Popular Democrática de Corea. Dos días después, el entrenador pondrá rumbo a la capital norcoreana, Pyongyang, gracias a una invitación de la Federación de Baloncesto del país, que le ha solicitado colaborar durante más de un mes con los equipos masculino y femenino. Además, se le ha encargado realizar cursos de capacitación para entrenadores y árbitros locales.

"Tanto la Federación como yo acabamos muy satisfechos la primera vez y estábamos convencidos de que habría una segunda oportunidad", explica Richi, emocionado por regresar. Su primer viaje fue una experiencia inolvidable que definió su carrera y desde entonces, aunque han mantenido el contacto, diversas circunstancias, como la pandemia y las restricciones de entrada para occidentales, habían dificultado un nuevo encuentro.

¡Curiosidades sobre Corea del Norte!

Muchos se preguntan cómo es el baloncesto en un país con tantas limitaciones. Durante su primera estancia, Richi se sorprendió por las instalaciones y el compromiso de los deportistas norcoreanos. Se espera que en esta nueva etapa, las condiciones sean aún mejores. "He recibido promesas de condiciones ideales, todo lo que necesite estará a mi disposición en mis entrenamientos", asegura.

Después de este regreso a Corea del Norte, Richi también tiene planes en la República Dominicana, donde se ha comprometido a dirigir al equipo Cañeros del Este en la Liga Dominicana. Agradecido por el crecimiento que ha experimentado su carrera, destaca que tras renovar su contrato en noviembre, está listo para afrontar nuevos desafíos en ambos países.

Este viaje a Corea del Norte no solo representa un reto profesional, sino también una oportunidad para contribuir al desarrollo del baloncesto en un país tan peculiar y poco conocido. Richi González Dávila se embarca en esta travesía con la certeza de que el baloncesto une culturas, incluso en los rincones más inesperados del mundo.