La energía renovable en España está en plena expansión, y el 2024 marca un hito significativo al alcanzar un 55.8% de la producción eléctrica total del país. Este crecimiento vertiginoso no solo está reconfigurando la matriz energética, sino que también está transformando la forma en que cargamos coches eléctricos y producimos baterías, reduciendo nuestro impacto ambiental de forma notable.

Según los últimos datos publicados por Red Eléctrica, la energía eólica se posiciona como la principal fuente de generación eléctrica en España. En el acumulado de 2024, el país ha registrado una demanda total de 247.038 GWh, lo que representa un incremento del 0.8% en comparación con el mismo periodo del 2023. Incluso ajustando estos números por variaciones laborales y de temperatura, el crecimiento interanual responde a un impresionante 1.4%.

En términos de generación, los más de 22,000 aerogeneradores activos en España produjeron 60.846 GWh, aunque esta cifra es inferior a los 62.670 GWh del año anterior. Sin embargo, ha sido suficiente para superar tanto a la energía nuclear como a los ciclos combinados, aportando un 22.9% a la producción total.

La energía nuclear, por su parte, sigue desempeñando un papel crucial, con una producción de 52.055 GWh en 2024, aunque también ha visto una disminución respecto al 2023. Esto equivale al 19.6% de la producción. El ciclo combinado, que utiliza sobre todo gas natural, se situó en tercer lugar con una caída notable del 23.2% en comparación con el año precedente, representando solo el 19.4% de la generación eléctrica.

La solar fotovoltaica, siempre un punto brillante, logró un crecimiento notable al producir 45.000 GWh, un incremento del 18.6% respecto a 2023, lo que le otorga el 16.7% de la producción. Mientras tanto, la energía termosolar experimentó un descenso, reduciendo su producción de 4.696 GWh a 4.142 GWh, quedándose en un escaso 1.8% del total.

La energía hidráulica, sin embargo, ha dado un salto impresionante, alcanzando el 13% de la producción total y registrando una asombrosa mejora del 36.8% en comparación con el año anterior.

La tendencia hacia un futuro más limpio incluye la casi desaparición del carbón, que hoy en día representa solo el 1.1% de la producción eléctrica, un descenso desde un 1.5% en 2023. A fecha de 1 de enero de 2024, cuatro plantas térmicas de carbón siguen operativas en el país, pero su futuro parece resignado a desaparecer completamente.

En conclusión, el 2024 se presenta como un año crucial para la sostenibilidad energética en España, con un 75.4% de la electricidad producida sin emisiones directas si se agrega la energía nuclear. Este avance no solo beneficiará al medio ambiente, sino que también posiciona a España como un líder en energías limpias a nivel global, impulsando una economía más competitiva y ecológica. ¡El futuro energético está aquí y promete ser brillante!