En una sorprendente resolución aprobada el jueves con 309 votos a favor, 201 en contra y 12 abstenciones, el Parlamento Europeo ha condenado enérgicamente el fraude electoral perpetrado por el Consejo Nacional Electoral, que está bajo el control del régimen de Nicolás Maduro. Los eurodiputados han reconocido a Edmundo González Urrutia como el presidente legítimo y democráticamente elegido de Venezuela, mientras que María Corina Machado ha sido aclamada como la líder de las fuerzas democráticas en el país.

En su declaración, los eurodiputados han denunciado no solo la orden de detención contra González Urrutia, sino también han resaltado la importancia del asilo político que le ha concedido el Gobierno de España, evidenciando una creciente preocupación por la seguridad de los opositores políticos en el país.

A pesar de los reiterados llamados de la comunidad internacional, el régimen de Maduro ha ignorado los compromisos establecidos en el Acuerdo de Barbados de 2023, que aboga por la organización de elecciones justas y libres. La resolución del Parlamento Europeo destaca que las elecciones presidenciales del 28 de julio no cumplieron con los estándares internacionales de integridad electoral, según los informes de diversas misiones internacionales de observación.

Además, se condenan los asesinatos, las violaciones a los derechos humanos, el acoso y las detenciones arbitrarias que han sufrido los opositores, así como la sociedad civil y el pueblo venezolano. Se hace un llamado a que se ponga fin a este patrón sistemático de violaciones de derechos.

Paralelamente, la resolución pide que la Corte Penal Internacional incluya las violaciones de derechos humanos y las detenciones arbitrarias en sus investigaciones sobre los presuntos crímenes contra la humanidad del régimen de Maduro. Los eurodiputados exigen que se haga justicia y que los responsables rindan cuentas por sus acciones.

Asimismo, destacan el apoyo de los Gobiernos de Brasil, Colombia y México en esta lucha y hacen un llamado a la comunidad internacional y a los actores regionales para que ejerzan presión sobre el régimen de Maduro. Advierte que sin un traspaso pacífico del poder y el restablecimiento de la democracia en Venezuela, se espera un nuevo éxodo migratorio que podría ser comparable al que ha llevado a casi ocho millones de venezolanos a abandonar su país en los últimos años.

Esta resolución se suma a otras siete que han sido aprobadas anteriormente sobre la creciente inestabilidad política y los ataques a la oposición en Venezuela, señalando que la comunidad internacional está cada vez más alerta ante la urgencia de una solución pacífica y democrática en la nación sudamericana.