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Quintana defiende la carga fiscal de Almaraz ante desafíos nucleares

2025-01-21

Autor: María

El delegado de la Junta de Extremadura, Quintana, ha respondido a los cuestionamientos de los medios sobre la reciente declaración de la Junta de Administradores de Centrales Nucleares de Almaraz-Trillo, que atribuyó el cese programado de la central de Almaraz a la abrumadora carga fiscal que enfrenta, con un total de 435 millones de euros anuales, que supera todos sus costos operativos.

Quintana enfatizó que la gestión de residuos nucleares es una realidad ineludible y destacó la necesidad urgente de construir un nuevo almacén para su tratamiento, subrayando que las repercusiones de esta situación perdurarán durante siglos. "Los residuos están ahí, y su manejo es un compromiso que no podemos ignorar", advirtió.

El delegado también recordó que las empresas propietarias de la central nuclear acordaron en 2019 un plan de cierre escalonado. Afirmó que corresponde a estas compañías decidir sobre su futuro y continuar o no con sus operaciones.

En su intervención, Quintana argumentó que los impuestos que la central debe pagar son completamente justificables. A su juicio, es lógico dedicar recursos significativos en el futuro para el tratamiento de los residuos generados. "Esto no es solo una cuestión fiscal; es una responsabilidad que tenemos hacia las generaciones venideras", insistió.

Asimismo, el delegado resaltó la importancia de los proyectos de energías alternativas que se están implementando actualmente en la comunidad extremeña. Mencionó que hay nueve proyectos de energía fotovoltaica en proceso, junto con tres iniciativas de almacenamiento de energía, conocidas como hibridación, y otros tres de bombeo de agua en los pantanos de Alcántara, Torrejón y Valdecañas.

Quintana reveló que varios de estos proyectos están siendo desarrollados por los mismos dueños de la central nuclear, quienes están comprometidos con la transición hacia energías sostenibles. "Este movimiento hacia las energías renovables es esencial no solo para el medio ambiente, sino también para asegurar una economía sostenible en nuestra región", concluyó.

La comunidad extremaña se posiciona entonces como un referente en la búsqueda de alternativas energéticas, a la vez que enfrenta el reto significativo de manejar los residuos nucleares de manera responsable y eficaz.