Portugal: Un Farol en la Transición Energética hacia un Futuro Sostenible
2025-01-22
Autor: José
En un impresionante avance hacia la sostenibilidad, Portugal ha alcanzado un 75% de electricidad renovable en sus fuentes energéticas gracias a la expansión significativa de hidroeléctricas, eólicas y solares. Este notable proeza, logrado hace dos años, ha llevado al país a estar aún más cerca de completar su meta de energías limpias a nivel anual.
Recientemente, un informe de Ember ha consolidado a Portugal como pionero en la transición energética global, destacando que, antes de concluir el último año, únicamente el 10% de su consumo eléctrico provenía de combustibles fósiles. Este es un mínimo histórico, alcanzando una producción de 5,1 TWh a partir de fuentes contaminantes, la cifra más baja desde 1979.
Las energías renovables locales han cubierto un 71% de las necesidades energéticas del país, complementándose con un adicional 20% de importaciones mayormente bajas en carbono desde España. Este modelo no solo reduce costos, sino que también establece un ejemplo a seguir en otros países.
El país vecino ha demostrado cómo es posible minimizar drásticamente la dependencia de combustibles fósiles sin poner en riesgo el suministro energético. Portugal se une a la vanguardia de naciones como Dinamarca y Chile, proyectando una meta ambiciosa de que más del 90% de su energía será renovable para 2030. El cierre definitivo de su última planta de carbón en 2021 refuerza este compromiso.
En cuanto al consumo de gas para la generación de electricidad, este ha disminuido casi a la mitad de un año a otro, resaltando el cambio estructural en el sistema energético portugués. En total, el consumo de gas ha caído un 17%, el nivel más bajo desde 2003, lo que indica un avance significativo hacia la descarbonización.
La Agencia Internacional de la Energía atribuye este auge en renovables a políticas públicas efectivas, inversiones estratégicas y un enfoque decidido hacia el desarrollo de infraestructuras limpias. En 2024, la matriz eléctrica de Portugal se compone en un 28% de energía hidroeléctrica, un cercano 27% de energía eólica, 10% de solar, 6% de biomasa, y un 20% de importaciones de España.
Este intercambio energético con España ha fortalecido la colaboración entre las naciones de la Península Ibérica, donde un asombroso 82% de la energía proviene de fuentes limpias. Ambos países se benefician de una red eléctrica interconectada, alineada con la prioridad de descarbonización, optimizando el uso de importaciones con bajas emisiones de carbono.
El modelo de cooperación entre Portugal y España evidencia cómo las alianzas regionales pueden acelerar la transición hacia un futuro energético sostenible, garantizando la estabilidad del suministro en un panorama donde las energías renovables tienen una creciente presencia.