La carrera de Marc Casadó ha dado un giro impresionante esta temporada, dejando a muchos sorprendidos. La decisión de Julian Flick de confiar en él durante la pretemporada sucedió en un momento en que el Barcelona no podía reforzar su línea de pivotes. Casadó, quien había destacado el año anterior en el filial bajo la dirección de Rafa Márquez, mostró su versatilidad jugando también como lateral debido a la lesión de Trilli.

Durante la era de Xavi, Casadó fue convocado 34 veces, pero solo tuvo la oportunidad de jugar 35 minutos en total. Los que han seguido su trayecto en la cantera destacan su capacidad para absorber conceptos y su disposición a participar en cualquier dinámica que Xavi propusiera. "Siempre tuvo una actitud positiva y aceptó su rol, lo cual es admirable ya que no todos los jóvenes jugadores pueden hacerlo", comentan desde el club.

A pesar de su escasa participación, la paciencia y dedicación de Casadó no pasaron desapercibidas. En junio, el Barcelona le renovó el contrato hasta 2028, incluyendo una cláusula que le permite ascender inmediatamente al primer equipo. Su relación cercana con Xavi fue clave; el entrenador le aseguraba que su oportunidad llegaría. No obstante, muchos creían que el joven mediocampista podía haberse arriesgado a perder su proyección por la escasez de minutos en la temporada anterior.

La llegada de Flick cambió por completo su panorama. El nuevo técnico lo llevó a la gira por Estados Unidos, donde Casadó floreció, mejorando su juego y ganando confianza. Flick rápidamente lo nombró titular en el centro del campo, posicionándolo en un rol más similar al que tenía en el filial, pero con mayor libertad para moverse y crear juego.

Desafortunadamente, la grave lesión de Marc Bernal en Vallecas supuso un desafío para Flick, quien tuvo que adaptarse rápidamente. Aunque el club buscó alternativas en el mercado, la llegada del jugador que necesitaban, Stefan Bajetić, llegó demasiado tarde para poder ser inscrito. Así, Flick decidió confiar en Casadó, llevándolo a su posición natural en la mediocampista.

Comparando las estadísticas de la temporada pasada con la actual, es deslumbrante ver el progreso de Casadó. Mientras que el año anterior solo acumuló 8 minutos en la Liga contra el Atlético y 5 frente al Cádiz, ahora cuenta con 15 partidos disputados y un total de 1.133 minutos en el campo, además de haber proporcionado cinco asistencias. Su evolución ha sido notable, y solo ha estado en la banca por razones de descanso en Villarreal, quedando sin minutos en juegos como contra el Athletic Club y el Rayo.