¡Crisis en Valencia! El PSOE ignoró la construcción de una presa que podría haber salvado a 16 localidades
2024-11-07
Autor: Antonio
La reciente gota fría que azotó a Valencia el pasado 29 de octubre ha dejado un rastro de destrucción, siendo uno de los peores resultados el desbordamiento del Barranco del Poyo.
Este torrente, que abarca 479 kilómetros cuadrados, ha sido clasificado como una zona con alto riesgo de inundación desde hace tres décadas.
Durante la tormenta, el Barranco del Poyo alcanzó un descomunal caudal de 2.228,9 metros cúbicos por segundo, un volumen cuatro veces mayor que el del icónico río Ebro.
El plan olvidado de Aznar para proteger la región
En el año 2001, el gobierno de José María Aznar implementó el Plan Hidrológico Nacional, que incluía la crucial construcción de una presa en Cheste.
Esta barrera hídrica se preveía para proteger hasta 16 municipios valencianos de devastadoras riadas, incluyendo destinos como Alaquàs, Aldaia, Catarroja, Cheste, Xirivella, Godelleta, Massanassa, Paiporta, Picanya, Ribarroja, Torrent, Quart de Poblet, Loriguilla, Mislata y la propia ciudad de Valencia.
Estas áreas fueron algunas de las más afectadas por las recientes lluvias torrenciales.
La presa, una solución que podría haber salvado vidas, tenía como objetivo regular los caudales de las cuencas altas de los barrancos del Poyo, la Saleta y el Pozalet, creando un embalse con una capacidad significativamente expandida.
Desgraciadamente, en julio de 2004 se anunció que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero iba a dejar en el olvido este vital proyecto, citando un alto coste socioeconómico.
Como resultado, no solo se descartó la construcción de la presa en Cheste, sino también numerosas infraestructuras destinadas a la distribución eficiente del agua en varias cuencas del territorio nacional.
El Barranco del Poyo: un peligro latente
Históricamente, la cuenca del Barranco del Poyo ha sido designada como área de potencial riesgo de inundaciones.
Situada entre los ríos Turia y Júcar, este torrente desemboca en la Albufera y no en el mar Mediterráneo, lo que la convierte en uno de los espacios endorreicos de la Comunidad Valenciana.
La capacidad máxima registrada del barranco era de 1.200 metros cúbicos; sin embargo, el pasado 29 de octubre se superaron los 1.800 metros cúbicos, desatando el caos en la región.
A medida que se evalúan las devastadoras consecuencias de este fenómeno, surge la pregunta: ¿qué pasaría si la presa se hubiera construido?
Este evento podría ser un llamado de atención para las autoridades a reconsiderar proyectos de infraestructura necesarios para la seguridad de la población valenciana.
¡La historia no debe repetirse!
Con la llegada de nuevas tormentas a la vista, es imperativo que las lecciones del pasado no se ignoren más.