
Polémica en la Agencia de IA: La elegida de Besteiro desata sospechas
2025-09-03
Autor: María
El nombramiento que sacude a la política gallega
La Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA) está en el ojo del huracán tras el reciente nombramiento de Leticia Vilar como "Jefa de unidad de apoyo". Este cargo de alta categoría A1 implica un generoso complemento salarial, lo que ha generado un torbellino de críticas e interrogantes.
Amistades peligrosas: ¿conflicto de interés?
Vilar no es una desconocida en el ámbito político; su cercanía con José Ramón Gómez Besteiro, secretario general del PSdeG y amigo personal de Pedro Sánchez, ha suscitado sospechas sobre la transparencia del proceso de su designación. AESIA, al ser una entidad pública bajo el control del Ministerio de Transformación Digital, se convierte en el escenario ideal para cuestionar la imparcialidad de este nombramiento.
Una trayectoria marcada por la controversia
La relación de Vilar y Besteiro se forjó hace casi dos décadas y ha sido objeto de controversia. Cuando Besteiro asumió la presidencia de la Diputación de Lugo, llevó consigo a Vilar, quien se desempeñó en varios roles antes de su actual posición. Sin embargo, esta cercanía ha tenido consecuencias legales: Besteiro fue imputado en el Caso Garañón, aunque todas las acusaciones fueron finalmente archivadas.
El descontento interno y la presión de la oposición
El nombramiento de Vilar ha provocado descontento en el seno del PSOE; varios diputados gallegos expresaron su rechazo a su elección, considerándola una maniobra política de Besteiro. Este descontento ha llevado al Partido Popular a registrar una serie de preguntas en el Congreso, exigiendo a Moncloa aclaraciones sobre si Vilar cuenta con la experiencia y méritos necesarios para ocupar dicho cargo.
El PP lanza una ofensiva contra AESIA
La oposición no se detiene ahí. El PP ha iniciado una ofensiva para auditar las decisiones de AESIA desde sus inicios, poniendo de relieve la necesidad de transparencia en la contratación de personal, especialmente en un área tan competitiva como la inteligencia artificial. Además, han formulado preguntas sobre las instalaciones de la futura sede de AESIA y los planes de construcción.
Conclusión: ¿Un futuro incierto para AESIA?
Mientras la controversia se intensifica, la credibilidad de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial pende de un hilo. La falta de claridad en el nombramiento de Leticia Vilar podría generar un clima de desconfianza en una entidad que debe velar por el correcto desarrollo y supervisión de la inteligencia artificial en España. ¿Logrará el gobierno despejar las dudas y superar esta tormenta política?