
La Parodia de la Revolución Bolivariana: ¿Fuerza o Farsa?
2025-08-31
Autor: David
La Milicia Bolivariana: Más que una Simple Vitrina
La Milicia Bolivariana se presenta como una grandiosa pantomima diseñada para impresionar a la audiencia, pero que al observarla detenidamente, revela un lado casi patético. Aunque visten uniformes llamativos, sus integrantes son en su mayoría trabajadores públicos forzados, ancianos que deberían descansar en casa y jóvenes que posan para la cámara. Lo que realmente intimida no es su preparación militar, sino su número abrumador y su papel como vigilantes del régimen.
Este grupo sirve a un propósito oscuro: observar y reportar cualquier signo de descontento. Su función no es defender el país de enemigos externos, sino mantener a raya a la población, sofocar protestas y perpetuar un clima de miedo que sostiene al gobierno.
Una Fuerza Armamentista con Más Generales que Soldados
El ejército regular, por su parte, se muestra aún más descompuesto. En un país donde superan a los soldados, que enfrentan hambre en sus cuarteles, la cúpula, compuesta por altos oficiales involucrados en negocios ilícitos, ha mantenido su lealtad a cualquier costo, ignorando las súplicas de la oposición. Esta élite no defienden la nación; defienden su propia supervivencia.
Una Nueva Crisis Global: ¿Una Amenaza Real?
Hoy en día, la crisis en Venezuela es percibida de manera distinta; el gobierno estadounidense ya no considera al chavismo solo un fenómeno político, sino un cártel de narcotráfico con dimensión global. Esto convierte a sus líderes en objetivos militares válidos. Una invasión abierta parece poco probable, pero las operaciones selectivas y los ataques quirúrgicos están más cerca que nunca.
La respuesta del régimen es movilizar a la Milicia, anunciando millones de combatientes dispuestos a luchar. Sin embargo, esta resistencia es solo un espectáculo vacío; esos combatientes no podrían detener ninguna operación militar externa.
El Verdadero Riesgo: La Lealtad Interna
Lo crucial no es la fuerza militar de Venezuela, sino la cohesión interna. Si las presiones externas intensifican las sanciones o se realizan capturas de figuras cercanas al poder, esa lealtad podría tambalearse. Las promesas de lealtad pueden quebrarse cuando están en juego las riquezas y el bienestar de sus familias.
Desafíos Internos: Miedo y Corrupción
A pesar de las ostentosas demostraciones de fuerza en plazas públicas y pantallas, el régimen sostiene un poder frágil, cimentado en el miedo y la corrupción. Mientras tanto, el pueblo vive al margen de este teatro político, agotado de promesas vacías y sin esperanzas de un cambio real.
En su día a día, enfrentan escasez, inflación y la lucha por sobrevivir. En su interior, pervive un anhelo silencioso: que algún día, finalmente, la dictadura caiga.